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¡Que regrese Mariátegui al óvalo de la avenida Balta!

Zenón Cuevas no es el dueño del monumento a Mariátegui ni tampoco dueño de Moquegua para hacer lo que le venga en gana, debiera más bien generar obras de impacto para el progreso de la región y crear verdaderos puestos de trabajo para miles de desocupados.

POR: MARÍA LUZ PAUCAR DE GEILICH – ESCULTORA (*)

¿Con qué facultad retiran el monumento a José Carlos Mariátegui que estaba por más de 30 años en el óvalo Mariátegui?  No hay sentido de sacar dicho monumento y poner una cabeza gigante.

La excusa banal que solo inspira lástima ver a Mariátegui en silla de ruedas porque “la imagen actual de Mariátegui es penosa y lastimera, debe ser cambiada por otra más dinámica e inspiradora” palabras del mismo gobernador regional de Moquegua, el profesor Zenón Cuevas Pare, quien manifestó también que le gustaría ver a Mariátegui montado en un caballo.  Esto ofende y es una discriminación contra las personas discapacitadas.

Causa extrañeza también, que las autoridades, en especial el alcalde de la provincia Mariscal Nieto, Abrahán Cárdenas quien es el responsable del ornato de Moquegua no se pronuncie en contra de este acto desproporcionado. Entre ellos no se critican ¿entonces quiénes serían los discapacitados aquí?

Si se quiso invertir en este campo de la cultura bien se podría haber destinado el monto en la restauración del monumento anterior, ya que presenta varias capas de repintado, conservando el aspecto original que tuvo hace casi 30 años. Los monumentos no son objetos o piezas cambiables cada vez que se desee.

Zenón Cuevas no es el dueño del monumento a Mariátegui ni tampoco dueño de Moquegua para hacer lo que le venga en gana, debiera más bien generar obras de impacto para el progreso de la región y crear verdaderos puestos de trabajo para miles de desocupados.

Somos testigos y estamos hartos que muchas obras no duran. Hartos de ver letreros que las autoridades trabajan, que dicen que invierten bien el dinero, vemos sus propagandas, puro cuento porque todo empeora.

Diariamente van los desocupados al óvalo Mariátegui en busca de un ingreso económico, y justo Mariátegui se dedicó a la clase del proletariado a los sindicatos y hoy el profesor Zenón Cuevas lo ha arrancado de su lugar. Es menester que la comunidad se involucre y tome conciencia no solo de lo que es un monumento sino de la importancia social y espiritual que trae detrás.


(*) María Paucar de Geilich

Escultora de la Escuela Nacional de Arte Carlos Baca Flor de Arequipa.

Ganadora de la VI BIENAL Intercontinental de Arte Ancestral, Piura 2016

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