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Niño, desastres y pobreza

POR: JULIO FAILOC RIVAS    

Se nos viene con todo el fenómeno del Niño y los desastres que traerán consigo las intensas lluvias.  Lo habíamos advertido, solo que según el reporte del INEI y la FAO se han juntado con el incremento de la pobreza y de la inseguridad alimentaria en todo el país.  Mientras tanto, el ejecutivo y legislativo, preocupados en sus miserias, van en la búsqueda de más poder que les permita blindarse una vez que dejen sus cargos que les confirió el soberano pueblo.

Desastre, miseria y pobreza, no solo denota el estado en la que se encuentra casi la mitad de la población, sino que también es una buena caracterización de lo que son los representantes de la clase política en el ejecutivo y el legislativo, que lejos de preocuparse por resolver los problemas que nos aqueja están más concentrados en resolver sus líos políticos.

El Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno del Niño ha anunciado una alerta de intensas lluvias continuarán hasta el mes de julio que pone en riesgo el litoral costero y casi toda la sierra con sus secuelas de desastres y los daños a la población, sobre todo las de escasos recursos económicos. Por su lado los decisores en los diferentes niveles de gobierno, tanto nacional como regional y local, siguen “analizando la situación” en lugar de ir tomando las medidas de prevención que permita neutralizar los desastres que se vienen por las intensas lluvias que se están generando.

Un indicador de los efectos de las lluvias –por el estancamiento del agua a falta de drenaje-es la proliferación acelerada del dengue con una secuela de más 70 muertos y más de 70 mil contagiados en 20 departamentos con el consiguiente colapso del sistema de salud castigando sobre todo a los más pobres. A ello hay que sumarle el incremento de la pobreza monetaria que entre el 2021 y el 2022 se incrementó de 25.9 a 27.5 por ciento, de esta manera más de 9 millones de peruanos están en la completa pobreza. Esto al parecer no le interesa al ejecutivo ni al legislativo que no se preocupan por implementar políticas públicas para la lucha contra la pobreza que ayude a reducir el impacto que se genera en los sectores más vulnerables.

El ejecutivo está más interesado en como enfrentará las movilizaciones sociales anunciadas en Puno y que amenazan con extenderse en toda la macro sur, en tanto el Congreso busca tomar el control de la Junta Nacional de Justicia con una iniciativa legislativa para que el Tribunal Constitucional sea el que elija a los nuevos miembros, lo cual denota una clara intromisión política y no garantiza la independencia e imparcialidad de este organismo.  Hay que recordar también que el Congreso desde hace algún tiempo viene intentado capturar los organismos electorales y la defensoría del pueblo para tener un control absoluto del poder y ponerla al servicio de sus intereses subalternos.

El Fenómeno del Niño ya está aquí y, al parecer, sus impactos se van a dar durante todo el año, y va llover en casi todo el país, con las consecuencias que ya conocemos. Y lo peor es que no estamos preparados y tenemos, otra vez un gobierno incapaz que solo reacciona frente a los desastres. Dicen que guerra avisada no mata gente, pero, en este caso va a ser todo lo contrario.  Estamos advertidos.

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