- Clasificados -

¿Cómo salió Singapur de la corrupción?

El marco de lucha contra la corrupción de Singapur se basa en cuatro pilares clave: leyes estrictas, una aplicación efectiva, un poder judicial independiente y un sistema de administración pública transparente.

POR: DR. JORGE JINCHUÑA HUALLPA      

Mientras en Perú ves a funcionarios con camionetas 4X4 llevando amigos y familiares, en Suiza y Singapur los funcionarios demuestran sencillez y austeridad dando el ejemplo de servicio a la comunidad” “El enfoque de Singapur hacia la gobernanza pública se centra en la idea de que el gobierno debe dar un buen ejemplo en su lucha contra la corrupción. Esto implica vivir vidas sencillas, mostrar frugalidad y mostrar integridad. Los funcionarios públicos en Singapur siguen este ejemplo, con directrices estrictas que gobiernan su conducta, sus operaciones financieras y sus interacciones con los sectores público y privado.”

El éxito de Singapur en erradicar la corrupción y lograr un desarrollo y bienestar significativos se debe a un marco robusto y a la voluntad política intransigente de sus líderes. Tras obtener la auto gobernación e independencia, el primer ministro fundador, Lee Kuan Yew, estableció una postura clara contra la corrupción.

La dirección política estaba decidida a construir un gobierno incorruptible y meritocrático, estableciendo un fuerte ejemplo para los futuros líderes y funcionarios públicos. El marco de lucha contra la corrupción de Singapur se basa en cuatro pilares clave: leyes estrictas, una aplicación efectiva, un poder judicial independiente y un sistema de administración pública transparente.

Dos leyes principales forman la base de la lucha legal de Singapur contra la corrupción: la Ley de Prevención de la Corrupción (PCA) y la Ley de Tráfico de Drogas, Corrupción y Otros Delitos Graves (Confiscación de Beneficios) (CDSA). Estas leyes cubren tanto el sector público como el privado y hacen de la corrupción una actividad de alto riesgo y baja recompensa, desalentándola a través de severas consecuencias, incluyendo multas y encarcelamiento.

El Buró de Investigación de Prácticas Corruptas (CPIB), operando bajo la Oficina del primer ministro, hace cumplir estas leyes vigorosa e imparcialmente. Esto asegura que no haya encubrimientos y que todos los casos de corrupción se persigan sin miedo o favor, independientemente de la posición o el estatus del individuo.

Además, el poder judicial de Singapur es independiente, proporcionando una capa crítica de equilibrio al adjudicar los casos de corrupción de manera transparente y objetiva. La postura independiente del poder judicial respalda un sistema donde los casos de corrupción se manejan con la seriedad que merecen.

Análisis & Opinión

ANÁLISIS Y OPINIÓN