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No dejar de persistir en el gasoducto sur peruano (GSP)

POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS

ECONOMISTA DEL CEOP ILO

Hay mucha historia alrededor del gas de Camisea y el aprovechamiento para el mercado interno. De todo lo acontecido, el Cusco y el Sur del país es muy poco lo que ha logrado como beneficios. El gas se sigue exportando y utilizando en la capital de la república.

La construcción del gasoducto su peruano (GSP), con la que soñamos para darle seguridad energética e industrialización a través de la Petroquímica, como sabemos, quedo frustrado por la corrupción de Odebrecht.

Desde enero del 2017 la construcción del trazo original del GSP quedo paralizado cuando se había avanzado en más del 35%. En realidad la buena idea fue contaminada por la empresa constructora y la avaricia de funcionarios-autoridades de ese tiempo, la obra tenía un costo enorme de US$7,300 millones que sería pagada a la larga por los usuarios.

El capítulo siguiente era la de liquidar lo avanzado y darle continuidad al proyecto del GSP con otras inversiones sanas y factibles. Sin embargo, se ha demorado un “siglo” y recién anuncia el Ministro de Energía y Minas (MEM) Ing. Francisco Ísmodes que hay tres opciones para su reimpulso:

  • Continuar con trazo original del GSP que se deriva del ducto que va a la planta de Malvinas hasta Uros (Cuzco) hasta llegar a las centrales térmicas de Mollendo e Ilo.
  • Nuevo trazo, un ducto que se extienda por la franja de la costa con dirección hacia el sur.
  • Transportar por vía marítima el gas natural desde la costa centro donde llega el ducto de Camisea con destino el sur del país.

¿Cuál es la mejor alternativa? El MEM ha contratado una consultora inglesa Mott McDonald para que indique la alternativa.

El futuro del GSP está en manos de la consultora internacional que no sabemos que indicadores considera en su evaluación: ¿rentabilidad pura?, ¿Demanda extranjera?, ¿Seguridad energética?, ¿Industrialización del gas?, ¿competitividad del sur del país?

Si no recomienda el GSP, entonces es el adiós a una obra que empezó, se paralizo y podría ser sepultada.

Definitivamente la decisión tan importante debe estar solo en manos de una consultora, debe abrirse el debate nacional de los Colegios Profesionales, Universidades y especialistas en el tema.

El articulista del diario La República, Humberto Campodónico al respecto señala que alrededor de este tema se están haciendo muchos negocios, el primero es Perú LNG que exporta el gas del Lote 56 muy favorecido por Toledo y PPK, segundo, que hay acercamientos entre Pluspetrol y una empresa Petroquímica para instalar una planta de amoniaco-urea por US$2500 millones en Marcona para lo cual necesitaría 230 millones de pies cúbicos diarios de gas. De esta manera, se crean condiciones para la desaparición Ipsos facto del GSP.

No falta de los otros que ya pretenden declarar en defunción al GSP. En el diario El Comercio se publica la declaración de Álvaro Ríos, socio de Gas Energy, que dice que el gasoducto esta “cadavérico” y propone pensar en alternativas en caso que “muera”, una de ellas es la extender el ducto de Contugas en Ica.

Argumenta que el GSP está atrapado por querellas legales que duraran más de tres años y que no hay demanda de energía eléctrica porque Chile ya no lo necesita. Se deduce que en detrás de bambalinas del gas se mueven grandes intereses muy particulares que pasan por enterrar sin debate ni estudios al proyecto del gasoducto.

Nosotros creemos que todavía el GSP, a pesar de la maldición Odebrecht, es una alternativa, primero para el Cusco que debe tener gas para su consumo doméstico y vehicular a menor precio con respecto al que actualmente pagan.

Que el gasoducto es justificable por la demanda de la planta de energía Puerto Bravo en Mollendo y Engie en Ilo. Los departamentos de Cusco, Apurímac, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna tendrán seguridad energética, menores costos de transacción y atraerá nueva inversión industrial.

Es toda la Macro región del sur beneficiándose de su recurso natural. La Petroquímica es siempre una posibilidad, Que nos quiten nuestros sueños los lobbystas que corren bien cuando de sus intereses se trata.

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