Un lío de vendedoras de sandía casi se convierte en una gresca mayúscula; y es que, personal de la Municipalidad Provincial de Islay, del área de rentas, así como de serenazgo recibió el reporte de vecinos de la avenida Panamericana que indicaban que dos mujeres discutían acaloradamente por la posesión de puestos de venta en un lugar descampado.
El hecho ocurrió en horas de la mañana a la altura de un depósito de bebidas gaseosas y un lavadero de carros, frente al pueblo joven Alto Inclán, en Mollendo.
Dos comerciantes defendían independientemente cierta pertenencia de espacios para la venta de sandía, estando involucrados en esto, familiares de ambos lados.
NO TENÍAN AUTORIZACIÓN
La presencia del gerente de Administración Tributaria, Martín Najarro, fiscalizadores de rentas y personal de serenazgo fue necesaria para calmar los ánimos exaltados de las mujeres, instándolas a regularizar su situación legal con la municipalidad, pues según expresó el funcionario, ninguna de las comerciantes tenía autorización. Puntualizó que, en caso que no se sometan a la formalidad de sus autorizaciones se procederá a correr traslado al procurador municipal para que disponga las medidas de levantamiento de pertenencias correspondientes.