En conferencia de prensa Señorita Moquegua 2019 Marcela Román Rubatto, quien estuvo acompañada de su padre, dio a conocer una serie de hechos que vivió durante los días de aniversario de la ciudad de Moquegua.
Manifestó que fueron varias las oportunidades que fue objeto de desaires y falta de cortesía por parte del burgomaestre provincial Abraham Cárdenas Romero y de los organizadores de las actividades.
Las desatenciones se iniciaron desde la inauguración del Hospital Regional, luego la dejaron sola en el estrado el día del desfile cívico militar, tampoco coordinaron para que esté presente en las demás actividades.
Durante la serenata, le dijeron que podría llevar un acompañante, más no le especificaron familiares y cuando llegó, solo podría traer un familiar, ante los entredichos tuvieron que pagar su entrada. Lo que más le molestó es que no fue invitada para subir al escenario donde se presentaron los artistas.
“Como había llorado, no asistí a la sesión solemne porque tenía los ojos rojos y me sentía mal. Solo quiero aclarar la situación, no quiero culpar a nadie, ahora estoy más tranquila”, declaró.
Agregó que se sentía orgullosa de representar a la mujer moqueguana y que no devolverá la corona porque fue elegida por un jurado.
No obstante, señaló que los organizadores no tuvieron la más mínima consideración con su persona y que se sintió maltratada.
Otro de los inconvenientes que le tocó vivir fue el carro alegórico para el Gran Corso de la Amistad, el cual no era el adecuado y no reunía las condiciones de seguridad, por lo que optó ir en el vehículo del Proyecto Pasto Grande que la apoyó desde un inicio.
Finalmente, Marcela Román sostuvo que seguirá representando a la ciudad de Moquegua en las diferentes actividades, esperando contar con el apoyo de las instituciones públicas y entidades privadas de la región en la labor que le toca desarrollar.
