POR: MG. GLORIA IVONY MAYNAS ESPÍRITU (ESPECIALISTA EN CONTRATACIONES DEL ESTADO – LICITACIONES) [CELULAR 952956134]
¿Han oído escuchar sobre la viveza criolla? Hace poco leí en una columna anónima que decía: “Pertenecemos a un país donde la viveza criolla es moneda valorada tanto o más que el oro. Un país donde hacernos rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que formar una familia a largo plazo, basada en valores morales y respeto por los demás.
Pertenecemos a un país donde los lugares de trabajo son, entre otras cosas, las librerías particulares de sus empleados deshonestos que llevan a su casa, como propios, hojas de papel, lapiceros, marcadores. Pertenecemos a un país en el que cuando cometemos una falta lo primero que hacemos es “dejarnos caer” con el policía para que no nos aplique la papeleta correspondiente. Un país en el que venderle algo al Estado tenemos que “dejarles la suya” a quienes seleccionan al proveedor”. La viveza es una acción que miramos día a día en los proveedores o en la gente común; claro, no en todos, porque en algunos de ellos los acompaña la dejadez.
Mi madre suele decir: “Por dejado hasta casa puedes perder”. Los errores o denominados criollamente “horrores” comunes que comenten los proveedores son en los tipeos de los documentos, fallas en las ofertas en la etapa de proceso de selección, definición clara en la oferta económica, no hacer seguimientos, etc. También la dejadez esta por parte de los empleados públicos del Estado, claro ejemplo tenemos las obras paralizadas por desabastecimiento, entre muchísimos ejemplos que podría brindar y de paso aburrirlos y la idea no es esa. – ¿haber quien grita por justicia popular?
Las compras en el Estado tienen más problemas de ejecución que de regulación (extracto del diario Correo) esto a raíz de los problemas que tuvo el Ministerio de Educación (MINEDU) para adquirir un millón de tablets para escolares de zonas rurales, lo que ha generado que se vuelva a discutir el papel de la Ley de Contrataciones del Estado y la ex Ministra de Economía, María Antonieta Alva, señaló que: “A pesar de todos los candados que la norma tiene, se ha reportado mucha corrupción, por lo que, el Gobierno ha presentado una iniciativa legislativa para reformularla”. Por cierto, así como vamos con tantas discrepancias de intereses de los políticos, este proyecto tomará su tiempo. Sin duda alguna, el factor humano del proceso es el que se debe de ajustar más, no utilizando la viveza criolla ni la dejadez absoluta.