Tras 8 años más de una decena de jóvenes moqueguanos, en su mayoría técnicos en construcción civil que soñaban en convertirse en ingenieros civiles, no reciben justicia luego de que fueron estafados por dos presuntos “promotores” con el sueño de la carrera profesional universitaria, pese a existir una Sentencia del Segundo Juzgado Unipersonal de Moquegua que imponía cuatro años y ocho meses de pena privativa de la libertad efectiva para los condenados por estafa agravada.
En el año 2015 más de un centenar de jóvenes moqueguanos fueron captados por Teodoro Manuel Zúñiga Susanibar y Nazario Basilio Revilla Flores quienes presentándose como miembros de la Asociación Civil Promotora de la Universidad Privada de Tacna aperturaron una filial universitaria, convocaron a un proceso de admisión e iniciaron labores académicas en las instalaciones de un instituto tecnológico, cobrando un promedio de 200 soles como pensión mensual.
Ambos “promotores” no contaban con autorización o mantenían relación alguna con la Universidad Privada de Tacna y la sede no contaba tampoco con autorización de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) atenuantes que fueron evaluadas por el juzgado respectivo que emitió la sentencia N° 06-2023 sin embargo hasta la fecha la misma no ha sido ejecutada y los sentenciados caminan libres por las calles, sin pagar su delito y sin devolver a los agraviados el dinero cobrado indebidamente.
En los próximos días la Sala Penal de Moquegua debe decidir tan delicado proceso y confirmar la sentencia del Segundo Juzgado Unipersonal de Moquegua para que estos hechos nunca más se vuelvan a repetir en Moquegua y se sancione a Teodoro Manuel Zúñiga Susanibar y Nazario Revilla Flores por el delito de estafa agravada en contra de los jóvenes moqueguanos que fueron engañados con el sueño del título profesional.