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El día después de mañana

Culminada la campaña electoral, ambos partidos políticos han ofrecido cambios, y han divido el país, porque como ningún otro proceso electoral, para elegir presidente, se enfrentan dos modelos, una especie de guerra fría en nuestro país; por un lado, la misma población la ha calificado como el modelo capitalista neoliberal y por el otro el denominado socialismo del siglo XXI.

POR: FRANCISCO EDGAR FLORES MITA     

Escribo este artículo, antes del resultado oficial de las elecciones, con la incertidumbre de, ¿que pasara este lunes 7 de junio del 2021?, por ello he denominado este artículo “el día después de mañana”.

Gane quien gane, hay una realidad en el Perú y en el mundo, que José Antonio Pagola, en su libro “Jesús y el Dinero”; haciendo un análisis mundial dice: “Los pobres del mundo ya no aceptan su situación como un destino inexorable”, y siguiendo esa frase, también decimos: “Los pobres del Perú ya no aceptan su situación como un destino inexorable”, la pobreza es mundial ya no solo es problema de un país, eso deben entender los gobernantes hoy vivimos un proceso de mundialización.

Culminada la campaña electoral, ambos partidos políticos han ofrecido cambios, y han divido el país, porque como ningún otro proceso electoral, para elegir presidente, se enfrentan dos modelos, una especie de guerra fría en nuestro país; por un lado, la misma población la ha calificado como el modelo capitalista neoliberal y por el otro el denominado socialismo del siglo XXI.

Lo cierto es que el país está dividido, y el deber cívico, patriótico, imperativo del que resulte ganador, es lograr la conciliación del país, acabar con esa división, no agudizar esa división, lo cual sería gravísimo para nuestro país, que en estos momentos enfrenta a la COVID- 19, con resultados no muy halagadores, que impiden reactivar la economía y generar mayores puestos de trabajo.

Considero que el ganador, no puede aplicar experimentos en estos momentos tan difíciles  para nuestro país, cuando lo que se quiere es incrementar la inversión privada y pública, porque solo así se genera empleo; para ello se necesitan reglas claras, seguridad jurídica, entender que el mundo esta globalizado, sería nefasto aislarnos, necesitamos de la tecnología que produce el mundo, en todos los sectores de nuestro país, en especial el sector educación, que hoy en día, incluso gracias a la virtualidad muchos peruanos pueden hacer maestrías, doctorados en las mejores universidades de Europa, sin  viajar al viejo continente y quedarse ahí un año o el tiempo que dure esos estudios.

El ganador debe entender, que se tiene que incluir a los pobres del Perú, en la riqueza que genera el Estado, la Constitución de 1993, como ninguna otra constitución ha permitido acumular a nuestro país US$ 68.316 millones de dólares a finales del año 2019, según lo ha informado el 09 de enero del 2020, el Banco Central de Reserva del Perú.

¿Qué significa esto? Significa que se fortalece la solidez de la económica peruana, ante posibles choques financieros y del sector externo; este porcentaje equivale al 30% del PBI en 2019, este porcentaje es mayor a los registrados por los principales países de Latinoamérica: Brasil con 19%, Colombia 16%, México y Chile 14%.

Nuestro país, ha tenido y tiene los suficientes recursos económicos, para enfrentar con éxito a la COVID -19, y reactivar la economía del país y poner en marcha muchos programas sociales de apoyo directo a los más necesitados, entonces ¿Qué ha pasado?, ha pasado que el problema somos nosotros, gobernantes y gobernados, los gobernantes por su falta de capacidad para enfrentar y solucionar los problemas del país, como por ejemplo el ex presidente Martin Vizcarra que puso a nuestro país, como el peor en el mundo en el  manejo de la pandemia, más de 180,000 muertos por COVID, a pesar de tener tantos recursos económicos y por otro lado los gobernados,  eligiendo siempre mal, apostando por caudillos, que culminada su gestión, desaparecen de la esfera política, como por ejemplo, ¿dónde está el Partido “Perú Posible” del Señor Toledo?, ¿Dónde está el partido nacionalista del señor Ollanta Humala?, caudillos que un momento encandilaron y sedujeron a una gran mayoría del pueblo y decepcionaron.

Por ello este lunes, gane quien gane, debe garantizar, la conciliación y unidad del pueblo peruano y tener claro que el fin supremo del contrato social celebrado entre el pueblo y el gobierno es lograr el bienestar común de todos los peruanos, eso como primera medida para luchar contra la pobreza.

El que gane debe entender que los pobres del Perú, necesitan mayores oportunidades para desarrollarse, buscan un punto de apoyo, para relanzarse hacia el éxito, ese punto de apoyo es el Estado, que es la razón de ser de su existencia, porque de lo contrario no se justifica su existencia.

Como ciudadano peruano, creo que eso es suficiente, lo demás viene por añadidura, porque no puedo concebir que el estado decida por nosotros, si dejamos que decida por nosotros, ya no hay libertad, la búsqueda de nuestra felicidad, de nuestra carrera profesional, de nuestras formas de trabajo corresponde a nosotros eso es libertad y el estado debe garantizarla.

Como peruano, espero, que, al cumplir 200 años de vida republicana, sigamos viviendo en libertad y democracia.

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