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Dos precursoras de la independencia del Perú

La gran rebelión de Túpac Amaru, tuvo repercusiones en Moquegua, zona en la que los patriotas también reaccionaron muchos peruanos a favor de la independencia, como se lee en el volumen 2 del tomo III de la Historia General del Ejército Peruano, y se graficó en uno de los mapas que ilustran esta colección de varios tonos.

POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)   

El 4 de abril pasado el presidente Pedro Castillo promulgó la Ley 31438 que considera Precursoras de la independencia del Perú a Cecilia Túpac Amaru, y a Tomada Tito Condemayta, protagonistas de la historia nacional y de Hispanoamérica, a fines del siglo XVIII, reconocimiento oficial justo para dos patriotas de singular actuación.

Con esta Ley se reconoció oficialmente a dos mujeres, a las que desde siempre se les consideró precursoras en los lugares de su oriundez, pero que tuvieron que esperar una manifestación oficial, pese a que sus nombres gozaban del reconocimiento de parte de los académicos, que las mencionaban como tales, cada vez que se trata de la rebelión de Túpac Amaru.

A ambas les espera un lugar en el Panteón Nacional de los Próceres de la Independencia, santuario patriótico administrado por el Centro de Estudios Histórico Militares del Perú, donde se encuentran los restos y los bustos de varios patriotas. Al fin, desde el 4 de abril del corriente año, dos heroínas peruanas han sido declaradas precursoras de la independencia nacional, sus nombres que existían en la memoria de los cusqueños y puneños, conocidos por los académicos y estudiosos de la Historia, que biografiaron a estas dos mujeres de la independencia del Perú.

En el Panteón Nacional de los Próceres se ha develado dos placas recordatorias, una en homenaje a las Patricias de la Independencia, reconocidas en 1822 por el general San Martín, y otra en homenaje a las Mártires de la Caravana de la Muerte, mujeres tupacamaristas condenadas a destierro perpetuo, emparentadas con José Gabriel Condorcanqui, amigas muy cercanas a él, y las que apoyaron su causa.

Cecilia Túpac Amaru, de acuerdo a la publicación de Juan José Vega, y de Guido Amílcar Ancóri Cervantes, nació en Sicuani, Cusco, en 1742, con el nombre de Cecilia Escalera, quien trasladada a Surimana, fue adoptada por Marco Túpac Amaru y Marcela Castro, tíos de Túpac Amaru, criándola como hija propia, llegando a considerar prima hermana de Túpac Amaru. Tempranamente se unió en matrimonio a Pedro Mendiguri, destacado en la gran rebelión del sur.

Monumento a Cecilia Tupac Amaru.

Cecilia Túpac Amaru, fue una especie de administradora en la rebelión, y encargada de la logística junto con Micaela Bastidas, y se le considera motivadora de los rebeldes, para que se mantengan firmes y fieles a la causa que habían hecho suya, y a no dejarse atemorizar por las amenazas de los españoles del Cusco.

Tras el triunfo de los realistas, a Cecilia Túpac Amaru la llegaron a exhibir desnuda, a más de hacerle azotar públicamente con 200 latigazos, y sentenciada a diez años de exilio en México, pero murió en prisión antes de la salida de la Caravana de la Muerte, como da parte el párroco de Cusco Buenaventura Loayza, quien escribió el 19 de abril de 1783, que murió el día anterior, y fue enterrada en el Sagrario de la Catedral, en la ciudad imperial.

Tomasa Tito Condemayta, nació en Acos en 1740, y murió en Cusco el 18 de mayo de 1781, ejecutada junto al inca rebelde y a su esposa. Fue descendiente de la nobleza incaica, hija del cacique Sebastián Tito Condemayta, y de Alfonsa Hurtado de Mendoza, de adulta tuvo mucho poder económico.

Desde el comienzo de la rebelión, fue partidaria de ese desafío a los realistas, defendiendo los ideales de su pueblo. Se considera que fue la mujer de más alto rango en la campaña. Capturada por los realistas junto a Micaela Bastidas y a Túpac Amaru, fue condenada a muerte por estrangulamiento, sufriendo previamente el corte de la lengua, vejámenes y torturas. Finalmente, su cuerpo fue descuartizado y dispersado.

La gran rebelión de Túpac Amaru, tuvo repercusiones en Moquegua, zona en la que los patriotas también reaccionaron muchos peruanos a favor de la independencia, como se lee en el volumen 2 del tomo III de la Historia General del Ejército Peruano, y se graficó en uno de los mapas que ilustran esta colección de varios tonos.

Moquegua en la ruta de los libertadores.

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