- Clasificados -

¿Cuáles son los valores éticos interculturales que deben regir el comportamiento ético del juez arequipeño y moqueguano?

POR: DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA     

El honorable Marino Gabriel Cusimayta Barreto, quien ostenta el cargo de Juez Superior Titular y es jefe de la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura en Madre de Dios, ha aportado una perspectiva intercultural en la obra «Allin Kausayninchispaq» al abordar la cuestión de qué valores éticos deben guiar a los jueces peruanos en su conducta.

En su introducción, enfatiza la necesidad de que estos valores éticos y morales no solo fomenten una coexistencia armoniosa, sino que también resuenen con el legado histórico y los principios de la civilización del Tahuantinsuyo.

Estos valores, arraigados en la identidad peruana, son anteriores a los estándares internacionales como las Reglas de Bangalore o el Código Iberoamericano de Ética Judicial y se presentan como pilares fundamentales para la integridad y la fortaleza ética y moral de los jueces, más allá de cualquier influencia extranjera que haya sido adoptada posteriormente.

En el desarrollo de su texto, el juez Cusimayta Barreto identifica cinco valores ancestrales que deben estar en el corazón del ethos judicial peruano para garantizar el bienestar social:

Ama Llulla: Subraya la imperiosa necesidad de que las decisiones judiciales estén arraigadas en la realidad y la verdad, distanciándose de cualquier tipo de engaño. Insiste en que los jueces deben basar sus argumentaciones y motivaciones en una comprensión objetiva de los hechos.

Ama Suwa: Remarca la prohibición de solicitar o aceptar sobornos, que es equivalente a robar y corromperse. Aquí, el juez debe encarnar la honestidad, la transparencia y la integridad.

Ama K’ella: Insta a evitar la ociosidad, promoviendo la diligencia y la celeridad en la gestión de casos, y en la emisión de sentencias de forma expedita, alentando al estudio continuo y la preparación adecuada.

Ama Llunk’u: Hace hincapié en la importancia de mantener la independencia e imparcialidad en la toma de decisiones, evitando favorecer a cualquier parte por conexiones personales o profesionales.

Ama K’atatasp: Exhorta a los jueces a decidir con determinación y valentía, manteniendo la justicia como el bien supremo, incluso ante riesgos personales.

En su conclusión, Cusimayta Barreto manifiesta que no hay alternativa para la legitimación de la justicia y la función del juez como promotor de la paz social más que a través del estricto cumplimiento de estos valores éticos.

Son estos principios los que garantizan la honradez y probidad de la judicatura, y deben ser venerados y seguidos rigurosamente para preservar la justicia en su forma más auténtica y respetada.

Análisis & Opinión

ANÁLISIS Y OPINIÓN