El consejero regional Miguel Ángel Linares Riveros ha expresado su firme postura respecto al proyecto Majes Siguas II, instando al Gobierno Nacional a asumir el liderazgo en su destrabe, una medida largamente esperada por los habitantes de Arequipa.
Linares Riveros enfatizó su confianza en que se alcance un consenso en el Consejo Regional para trasladar este proyecto crucial al ámbito del Gobierno Central. «Estoy convencido de que la única opción para avanzar con el proyecto Majes Siguas II es que lo asuma el Gobierno Nacional; no hay otra alternativa viable», afirmó el consejero.
Recordando eventos pasados, el consejero Linares Riveros señaló que, en mayo del año anterior, durante una reunión con el ministro de Economía Alex Contreras, el gobernador regional y el entonces gerente general del Gobierno Regional, se había propuesto al ministro de Economía que fuera el gobierno nacional quien tomara las riendas para destrabar el proyecto Majes Siguas II. Sin embargo, un mes después, la autoridad regional revirtió su posición y rechazó esta propuesta.
«Ahora, tras la reciente visita de funcionarios de la PCM, incluyendo viceministros de Gobernanza, Agricultura y Economía, el gobernador regional ha convocado a una reunión y ha cambiado de opinión. En mi opinión, se han dado cuenta de que no son capaces de avanzar por sí solos; hay una presión creciente por parte de la comunidad y los alcaldes están agotados», comentó el consejero ante la nueva postura del gobernador regional Rohel Sánchez.
Linares afirmó que será él quien defienda ante el Consejo Regional la posición de que la única solución para que el proyecto Majes Siguas II pase de ser solo un proyecto a una realidad tangible es que el Poder Ejecutivo tome la iniciativa.
BREVE HISTORIA
Desde su inicio el 3 de octubre de 1971, el Proyecto Especial Majes Siguas se concibió como un ambicioso esfuerzo para el desarrollo agrícola y energético regional. Sin embargo, su transformación a lo largo de los años ha sido significativa.
El 13 de septiembre de 2010 marcó un hito crucial en su evolución, cuando el Estado Peruano, representado por el Gobierno Regional de Arequipa, otorgó la Buena Pro del Concurso de Proyectos Integrales para la Concesión de las Obras Mayores de Afianzamiento Hídrico e Infraestructura para la Irrigación de las Pampas de Siguas, dando origen al Proyecto Especial Majes Siguas II. Esta concesión fue adjudicada al Consorcio Angostura-Siguas, conformado por Cobra Instalaciones y Servicios S.A. y Cosapi S.A., que posteriormente establecieron la sociedad conocida como Concesionaria Angostura Siguas S.A. El Contrato de Concesión fue firmado el 9 de diciembre de 2010, marcando el inicio de una nueva fase en el desarrollo del proyecto.
El objetivo fundamental del Proyecto Majes-Siguas es regular y derivar recursos hídricos hacia la región, con el fin de irrigar hasta 60,000 hectáreas. La primera etapa del proyecto ya ha cubierto aproximadamente 23,000 hectáreas, dejando el resto pendiente para la segunda etapa. En esta próxima fase, se tiene previsto trasvasar agua del río Apurímac hacia el Colca mediante la presa de la Angostura, que cuenta con una capacidad de embalse de 1,140 millones de metros cúbicos.
Este embalse alimentará el túnel hidráulico de derivación, el Pucará-Trasandino, con una longitud de 11 kilómetros, así como la bocatoma Lluclla en el río Siguas y el sistema de distribución de las Pampas de Siguas, con el objetivo de habilitar 38,500 hectáreas para uso agrícola.
REACTIVACIÓN DEL PROYECTO
En la reactivación del proyecto Majes Siguas II se destaca la ampliación de la frontera agrícola, que se extendería a unas 42,000 hectáreas, comprendiendo 35,000 hectáreas en las Pampas de Siguas y 7,000 hectáreas en las Pampas de Majes. Además, se prevé una ampliación significativa de la frontera energética, alcanzando los 756 megavatios con la ejecución de las Centrales Hidroeléctricas de Lluta, Lluclla y Angostura.
La implementación del proyecto también generaría divisas a través de la agroexportación, exportación de energía y certificados ecológicos.
Asimismo, se crearían empleos tanto de forma inmediata como a mediano plazo, con 1,500 puestos de trabajo durante la fase constructiva, 60,000 empleos en agricultura y servicios, y 180,000 empleos en sectores indirectos. Este aumento en el empleo también se reflejaría en el incremento del Producto Bruto Interno (PBI).
