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Cobre: ¡el pasado, su presente y el futuro! (III)

“Siempre se debe preferir el bien general al particular. Nuestro beneficio particular no debe tomarse en cuenta cuando se trata del bien común”. Juan Bosco

POR: CÉSAR CARO JIMÉNEZ    

El bien común y la irracionalidad capitalista y política. Si bien es cierto que a lo largo y ancho del Perú, con raras excepciones, abundan las autoridades mal informadas, incapaces de pensar o actuar con criterio y visión del presente y el futuro, no puedo dejar de señalar que tienen como fieles comparsas a casi todos los colegios profesionales y variopintos candidatos, que optan por lo más fácil: ¡Callar!

Posición que es notoria en lo que respecta al modo como se está planteando transportar la producción futura de los concentrados de cobre de Quellaveco hasta el puerto de Ilo, forma que a la corta o a la larga traerá consigo, además de mayores costos y por consiguiente menos canon, problemas de índole ambiental y congestión vehicular, que es un claro ejemplo de irracionalidad capitalista.

Y todo ello, porque ninguna autoridad se ha atrevido o se atreve a plantear que en función del bien común se pongan de acuerdo, sí o sí, el Grupo México y Anglo American para utilizar el subutilizado ferrocarril industrial que presta servicio entre las minas de Toquepala y Cuajone hacía el terminal portuario administrado por Southern Copper Corporation en tanto, –según el contrato vigente–, tengan vida útil las minas. Y aquí, cabe resaltar que en el punto 5-19 del Contrato de Cuajone suscrito el 19 de diciembre de 1969, dice a la letra: “Se deja constancia que el Proyecto de Cuajone está planificado en forma tal que el posterior desarrollo del Proyecto Quellaveco permita la utilización conjunta con el Proyecto Cuajone, mediante su expansión, de instalaciones tales como el Ferrocarril Industrial…”

Y si a lo anterior, agregamos que el Grupo México Grupo México es dueño de Transportes (GMxT), conocida como Ferromex, que opera la red ferroviaria más grande de México con 11,000 km de vía, cubriendo las principales zonas industriales y de consumo del país. Asimismo, cuenta con 13 puertos (9 en México y 4 en Florida, Estados Unidos) y 5 cruces fronterizos a través de los cuales conecta a México con el resto del mundo, mal hacen nuestras autoridades regionales, –y me refiero a los  consejeros regionales–, porque del actual gobernador regional, porque o nada se puede esperar al respecto,  que soliciten al Gobierno Nacional que sea dirimente en las negociaciones que puedan retomar Southern y Anglo American, considerando que la actual Constitución Política del Perú, en el Capítulo III, (De la Propiedad), en su artículo 70 dice entre otras cosas que: “El derecho de propiedad es inviolable. El Estado lo garantiza. Se ejerce en armonía con el bien común y dentro de los límites de ley”.

Ahora bien, si bien es cierto que existen numerosas definiciones del bien común, en lo que a mi persona respecta, creo que el mismo debe promover el beneficio general y no segarse a favor de un grupo, empresa o clase alguna. Y en el caso del uso del ferrocarril industrial, tanto el Estado, como las instituciones públicas y privadas deben procurar orientar sus actividades y desarrollo en procura del mayor bienestar general para que no ocurran hechos cada cierto tiempo como los que se vienen dando en Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala.

Y respecto al contenido del comunicado de SPCC del 04/03/2022, cabe preguntar si pagó o paga algo por los derechos de servidumbre por la infraestructura que tiene: línea de agua, reservorio, ferrocarril, líneas de trasmisión eléctrica, carreteras, etc., cuyos derechos no creo que los tenga como empresa desde 1951, dado que la misma fue creada según el Formulario 10-K 2004, que presentó en Delaware, (EE.UU.) el 31 de diciembre del 2004, recién en 1952.

Y conste, y lo repito: no soy enemigo de la Southern ni de la inversión privada. Es más, lo he dicho y escrito en varias ocasiones: la región Moquegua, sobre todo Ilo, es en gran parte, tanto en su virtudes y grado de desarrollo como en sus defectos, consecuencia directa de la presencia de la SPCC, que a mi entender aún tiene una gran deuda, la cual ocasiona que aún no haya a plenitud orden público, el ejercicio pleno de las libertades y derechos ciudadanos, como paz social, trabajo, salud y buena educación. (Continuará)

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