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Celestino Manchego Muñoz: su propuesta por el voto femenino

POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)     

Hay figuras destacadas en todos los campos en cada una de las regiones peruanas, y en el escenario de la política y de la democracia no son pocas, quedando sus memorias engarzadas en la memoria colectiva, que los lleva a recordarlos para siempre.

Es el caso de Celestino Manchego Muñoz, político huancavelicano nacido el 6 de abril de 1887 en Ocayo, Castrovirreyna, quien no solo ejerció como abogado, incursionando en el campo de la política, y ostentando diferentes cargos entre 1913 y 1962; a más de haber sido diputado, senador, ministro y alcalde, y uno de los propulsores de la ciudadanía para la mujer.

Llegar a la ciudad de Huancavelica es encontrarse con su memoria, pues una de las calles que parte de la Plaza de Armas, lleva su nombre, y al conversar con los huancavelicanos, no hay quien ignore la relación que tiene el personaje, con la historia de la región.

La política lo ganó tempranamente, pues muy joven fue diputado por Castrovirreyna y por Huancavelica, ocupando también el cargo de alcalde en la segunda y tercera década del siglo XX.  Fue Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados entre 1928 y 1929, ejerciendo temporalmente la Presidencia.

Se manifestó como partidario del gobierno de Augusto Bernardino Leguía, ocupando cargos durante el Oncenio, como Ministro de Estado, sucesivamente de Marina, Gobierno y Fomento.  Durante sus últimos años fue senador por Huancavelica, en ambos gobiernos del presidente Manuel Prado Ugarteche.

El político huancavelicano, fue hijo de José Froilán Manchego y María Cruz Muñoz. Su educación temprana la recibió en el Colegio Nacional San Ramón, de Ayacucho, y en el San Luis Gonzaga de Ica, realizando su formación profesional en las universidades San Antonio Abad de Cusco, y San Agustín, de Arequipa, en la que se graduó.

Militó en el Partido Constitucional de Andrés Avelino Cáceres, participando en el proceso electoral de 1912, alcanzando una diputación por la provincia de Castrovirreyna, siendo apresado posteriormente, acusado de procurar una revolución contra el gobierno, sufriendo cárcel en Castrovirreyna y Huancavelica. Tras salir libre de este proceso en 1912, en 1913 fue acusado nuevamente de sedición, y cuando de destituyó al presidente Billinghurst de su cargo, no estuvo de acuerdo con este atropello a la democracia.

Continuó en la política, y en 1916 salió elegido alcalde de Huancavelica, y al año siguiente, como diputado suplente por Huancavelica, desde la Cámara de Diputados, actuando como oposición, se destacaría por pedir la ciudadanía para la mujer, y su participación en las elecciones; y por la integración ferrocarrilera entre Ayacucho, Huancavelica y Junín.

En 1919 apoyó a Leguía, presidiendo el comité de su partido político en Huancavelica. Al año siguiente fue elegido diputado por Castrovirreyna, y volvió a presentar su proyecto para el voto femenino, desestimado por la mentalidad machista dominante de la época, como lo reitera el historiador de la República, Jorge Basadre.

Pasarían más de tres décadas para que la mujer fuese considerada ciudadana en 1955, acto que fue precedido por la habilitación de la mujer para participar en elecciones municipales, en la Constitución de 1933, en cuya discusión no participó Manchego Muñoz, cuyo nombre y propuesta se toma en cuenta, cuando de la historia de la lucha por la ciudadanía femenina, se trata.

En las elecciones de 1924 fue elegido diputado, por la provincia de Huancavelica, y reelegido en las elecciones de 1929. Tras la caída del presidente Leguía, sufrió persecuciones. Fue elegido senador por Huancavelica para el periodo 1939-1945, y para el mismo cargo, entre 1956 y 1962.

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