POR DR. PHD JAVIER FLORES AROCUTIPA
A raíz del debate del agua y las represas, es importante echarle una mirada a la producción y productividad agrícola, y con ello saber si la agricultura es competitiva y qué se debe mejorar.
EN LA PRODUCCIÓN DE ARÁNDANO
Moquegua apenas alcanza 636 toneladas, representando solo el 0.2 % de la producción nacional. Esto indica una participación marginal en el mercado nacional del arándano.
Con solo 72 hectáreas, Moquegua tiene una de las superficies más reducidas, muy por debajo de regiones como La Libertad (7,909 ha) o Lambayeque (3,572 ha). Esto limita sus posibilidades de escalar productivamente.
El rendimiento de 8,831 kg/ha está muy por debajo del promedio nacional (20,473 kg/ha) y lejísimos de Áncash (41,810 kg/ha) o Lima (37,314 kg/ha). Esto evidencia un problema en la eficiencia agrícola y posiblemente en el acceso a tecnologías, manejo técnico o condiciones agroclimáticas.
Desde un enfoque técnico-productivo, Moquegua no es una región competitiva en el cultivo de arándano si se compara con líderes como La Libertad, Lambayeque o Áncash, dado su bajo volumen de producción, reducida superficie agrícola dedicada y, sobre todo, su bajo rendimiento por hectárea.
PRODUCCIÓN DE PALTA
El rendimiento agrícola poco eficiente de Moquegua se trasluce cuando el rendimiento por hectárea está muy lejos del promedio nacional y de regiones como Lima o La Libertad.
Asimismo, la producción en toneladas, como en área cultivada, representa un porcentaje menor en el total nacional.
La agricultura de palta en Moquegua no es competitiva en términos de cantidad ni productividad, debido a su bajo rendimiento y escasa producción. Sin embargo, es altamente competitiva en términos de valor unitario, liderando el país con el precio más alto por kilo.
Esto sugiere que Moquegua está posicionada en mercados especializados o de alta calidad, posiblemente bajo esquemas de producción orgánica, comercio justo, o con destinos gourmet o de exportación de alto valor.
PRODUCCIÓN DE UVA
El rendimiento agrícola (14,660 kg/ha) está claramente por debajo del promedio nacional (24,387 kg/ha), lo cual afecta la eficiencia productiva.
La escasa superficie cosechada y la baja producción total limitan su capacidad de competir en volumen frente a regiones como Ica o Lima.
La agricultura de uva en la región Moquegua no es competitiva en términos de volumen ni productividad, ya que se encuentra por debajo de la media nacional en rendimiento y producción total. Sin embargo, sí presenta competitividad en el precio por kilo, lo que indica una posible estrategia de mercado enfocada en calidad antes que cantidad.
Para mejorar su competitividad general, sería necesario elevar el rendimiento por hectárea, mediante mejoramiento tecnológico, asistencia técnica o innovación agronómica, manteniendo a la vez su posición de alto valor por unidad producida.