POR: KAREM ROCA LUQUE
He estado reflexionando mucho sobre la idea de escribir un libro. Aún estoy evaluando la posibilidad, pero temo que pueda enfrentarme a obstáculos similares a los de Carlos Paredes: ser objeto de interferencias antes de publicarlo o ser víctima de una mala editorial que se coluda con intereses económicos oscuros.
Me convertí en una adversaria de Vizcarra cuando opté por defenderme únicamente con la verdad. Mis tres grabaciones de audio fueron mi salvavidas. Sin evidencia, la fiscalía nunca me habría creído. Por supuesto, dispongo de varias pruebas que Vizcarra probablemente habría preferido hacer desaparecer. A menudo olvida muchas cosas, y puedo entender por qué. Se rodea de personas cuyos intereses personales priman sobre todo lo demás, y han alimentado su egocentrismo haciéndole creer que es un dios intocable.
Ahora, él seguirá negándolo todo, lo cual le conviene hacer dado su turbio historial. Siempre he sostenido que «cuando le haces daño a una persona que no es mala, prepárate para que la vida te dé una lección». Como es de esperar, Vizcarra ya ha publicado un tuit negando todo en sus redes sociales. En los acontecimientos recientes, se han revelado detalles que ya había mencionado en mis publicaciones anteriores.
Vizcarra ha afirmado en diversos medios de comunicación que se trata de una venganza política y de un odio personal hacia él por mi parte. ¡NO, Martín Vizcarra! Esto no es odio, es justicia. Mientras usted siga hablando mentiras sobre mi persona, seré una roca en su zapato.
¿Pensabas que ibas a salirte con la tuya? Es tu costumbre decir: “no conozco a nadie”. Soy el más interesado en que se sepa la verdad. Ya conocemos de memoria tus respuestas. Ahora, en este reciente tema donde se vincula al Premier Otárola, dices: “no conozco a nadie, y menos he hablado con Nicanor Boluarte, ni nadie de este gobierno”. Eso solo lo crees tú, Martín Vizcarra. Mientes con tal descaro. Claro, pues si nunca lo haces directamente, siempre lo haces a través de tus subalternos.
¿Recuerdas cuando hablabas con un expresidente de la República a través de mi celular? ¿Recuerdas cuando te has comunicado con algunas personas claves de poder a través de Vásquez? Gracias a Dios, mientras todos morían por ser partícipes de tus reuniones sociales y otros, yo nunca fui, porque siempre he cuidado mis espacios, porque siempre he sabido cómo todos te alaban y nunca te dicen las cosas como son. César Figueredo te puso al tanto sobre muchas cosas en el Ministerio de Vivienda que involucraban a Mario, tu hermano.
Oh casualidad, ahora la vida y las evidencias los ponen en el ojo de la tormenta, mientras todos creen que es una novela más, como seguramente será tu próximo discurso. Yaziré Pinedo, la amiga de Figueredo, tiene todas las pruebas en su celular. Sería bueno que entregue todo a la fiscalía y que sea en Lima, porque si fuera aquí en Moquegua, todo se archiva respecto a tus denuncias. Y no lo digo yo, sino las fuentes de investigación.
Martín, has hecho tanto daño al país. Pero es lógico que las personas ciegas, como alguna vez lo fui yo en el ámbito laboral, sigan aplaudiendo como focas. ¿Cuántas personas se han beneficiado con un puesto de trabajo y se están quedando en plazas fijas, o CAS? ¿Cuántas personas te deben favores y tú a ellos? Otros, con perfil bajo, cuidan tus intereses en varios ministerios.
Antes fue Vásquez, lavándote la cara. Luego, todos aquellos que tienen conveniencia en que sigas liderando el partido «Yo Primero». Hoy le toca a César Figueredo en Exitosa, al mismo estilo de su mentor mitómano, negando todo con total descaro. Ese ñañito, se la sabe todas. Solo me queda sonreír y esperar tranquilamente cuál será el desenlace final. Aunque puedo augurar que no siempre gana la injusticia.
Hoy, nuevamente, los mudos vuelven a hablar, los ciegos a mirar y los sordos a escuchar. Martín, conociendo a Maribel, puedo asegurar que ya te ha dicho que te apartes de Figueredo. Ahora se sabe que Figueredo quería la Sunarp, porque se cansó de invitarte a cuanto restaurante caro había, todo con la única razón de ser Ministro de Vivienda.
Escuchando en radio Americana lo que dices: “La maldad de la política, y cómo enlodan, cómo dañan la dignidad humana, cómo estropean el honor”. Supongo te refieres a todo el daño que me has causado, como has utilizado palabras misóginas, y cómo has afirmado muchas cosas, sobre las garantías que he pedido, mientes con total seguridad, he sustentado mi pedido a la subprefectura de Miraflores. Todo es parte del miedo que tienes y no demuestras. Nadie dijo que era fácil enfrentarse a un Presidente, pero aun sabiendo cómo eres, sigo aquí. Como he manifestado, la verdad se va abriendo camino. En esta vida la haces, Martín, y en esta vida la pagas.
Ahora ya se entiende cómo César Figueredo fue contratado por la gobernadora como coordinador del GORE Moquegua en Lima, para hacer seguimiento de todos los proyectos de la región ante el Ejecutivo. Ahora se sabe cómo obtenía rápidamente las citas en varios ministerios. Claro está que, si eres amigo del hermano de la Presidenta, como ha demostrado Yaziré, es fácil hacer lobby. Pero ahora, como es costumbre, los subordinados de Martín se ponen de acuerdo para mentir y hablar lo mismo.
Todo me recuerda al año 2020, hasta piden rectificación. ¡Qué descaro! Lógicamente, Martín no va a pedir con carta notarial que Yaziré se retracte, porque solo Vizcarra, Figueredo y ella saben lo que conversaron. Toma agua, Vizcarrita, y trata de dormir bien.
Aquí no hay cortinas de humo, aquí solo hay tu temor, porque todo se va descubriendo. ¿Crees que habrá más Cesar Ramos Zamora? ¿Aún crees que tienes personas que puedan irse a la cárcel por ti? ¡Iluso! Ahora dices que nunca te has referido con términos fuertes sobre mi persona. Felizmente tengo todo.
La vida es tan bonita con gente buena y de principios. Tú no encajas, porque hasta Pinocho te podría demandar. Tus mentiras ya llegaron a un final.
Amables lectores, nos vemos la próxima semana, porque la verdad se va abriendo camino. “Ante tanta injusticia, seguiré siendo una roca en tu zapato, señor pelícano, alias lagarto”.
