POR: ECONOMISTA JORGE ACOSTA ZEVALLOS

Hace diez años no aparecíamos en la estadística de la producción y exportación de los arándanos, ni tampoco era un producto muy difundido en la demanda de consumo de los frutos bayas. Solo bastaron los últimos cinco años para que emergiéramos en el mercado internacional hasta llegar a ser los primeros exportadores mundiales de este alimento. Si bien es cierto que Estados Unidos y Canadá son los primeros productores, son también los primeros consumidores e importan de otros países los arándanos.

Y está sucediendo que estos dos países requerían de alimentos cada vez más saludables, de valor proteínico y vitamínico, en la búsqueda encontraron en el arándano muchas cualidades como un fruto ideal que contrarresta las enfermedades cardiovasculares, mejora la memoria, limita las infecciones urinarias, aminora el riesgo del cáncer, es antinflamatorio, rejuvenece, previene enfermedades neurodegenerativas, favorece la presencia del colesterol benigno, reduce la presión vascular entre otros más.

Nuestro país ante la demanda incesante de los arándanos ha incrementado el número de hectáreas de tierra de cultivo para el cultivo del mencionado fruto, de tal manera que en la temporada 2015 solo teníamos 2,424 hectáreas de sembrío y en el 2020 se incrementó hasta las 14,789 hectáreas. La información pública no indica si estas provienen de reconversión de otras tierras o de la incorporación de nuevas tierras, pero no queda duda que la superficie agrícola de cultivo de arándanos ha dado un salto inverosímil y cuantioso (Grafico 01).

La exportación peruana de arándanos ha batido todos los récords y es la admiración internacional. Ha ocurrido que se ha incrementado exponencialmente, en el 2015 exportábamos solo 12, 951 toneladas métricas, hoy se eleva, en el 2020 a 162,459 Toneladas lo que representa un vuelco de 13 veces más en un periodo de cinco años (Grafico 02).

La producción nacional está más concentrada en norte y centro del país teniendo a La Libertad como su primer cosechador, le siguen Lambayeque. Lima, Ancash, Ica y Piura. Le siguen en menores cantidades Moquegua, Arequipa, Tacna y Cajamarca. El impacto de los arándanos es positivo debido a que aumento la cantidad de divisas en la temporada 2020-2021 en un billón de dólares (valor FOB), el empleo fue de 100,000 puestos directos y con mayor porcentaje de mujeres, el Producto Bruto Interno agrario representa el 11% por el gran aporte del cultivo del arándano.

El departamento de Moquegua si bien se ha incorporado con retraso a la tendencia también ingresa al escenario con 45 hectáreas, con un rendimiento de kg/Ha de 2,822 kilos, la producción es de 127 TM a un precio de 16 soles cada kilo. El mejoramiento de la productividad, las capacidades tecnológicas y la incorporación de nuevas tierras podrían darle también al departamento una subida en la escala hacia los grandes productores del norte país.

Si bien las exportaciones tienen como principal destino a los Estados Unidos y Canadá (Grafico 03), el nuevo mercado se ha comenzado a ampliarse y es Europa el primero que eleva la demanda exigiendo calidad en el producto, segundo, ahora se suma el continente del Asia con China a la cabeza que también se prepara para producir e importar el arándano.

La satisfacción de saber que somos los primeros exportadores de arándanos no nos debe marear la cabeza pues el mercado internacional siempre será cambiante y otros países también hoy comienzan a competir por vender en el mercado mundial, este es el caso de Sud África, la misma China, México, Colombia, Chile y otros. La disputa estará en la calidad y valor agregado al arándano.

El futuro del arándano es a seguir creciendo en su producción y consumo por sus beneficios, a pesar de ello no podemos cruzar los brazos, comenzar por incorporar más tierras de cultivo y revolucionar la tecnología y capacidades humanas para la agricultura es la prioridad.