Las canciones del Lagarto enamorado (primera parte)

…a lo que contesté: “Señora, no haga caso, son puros chismes, eso lo dicen por mí, y no es verdad, confíe en su esposo, él sería incapaz de fallarle”, la señora con voz de indignación contesta: ¡No Karem, no eres tú! No soy una tonta, entonces menciona a tres personas, dentro de ellas al colágeno, nos miramos y casi nos caemos para atrás con el Lagarto, así como condorito… ¡plop!

POR: KAREM ROCA LUQUE    

En el año 2011, el Lagarto tiene por vez primera vez un cargo público por elección popular, y en ese entorno conoce a una joven a quien llamaremos en esta historia, el “colágeno”. No sé si fue amor a primera vista o fue puro interés, pero por todos los pasillos del GORE y calles de Moquegua se hablaba de un romance y una aparente infidelidad; pero lo que el Lagarto buscaba era el poder político, por encima de la estabilidad familiar…pero quedó atrapado dentro de una telaraña llena de mucha pasión y encuentros a escondidas, los WhatsApp, las notitas escritas en pos it rosado, que hacía parecer a nuestros personajes adolescentes, con mucho fuego, sumada a la adrenalina de las miradas apasionadas que todos reconocían.

Los rumores eran cada vez más fuertes y notoria en una ciudad pequeña como es Moquegua, en que ese famoso dicho: “Pueblo chico, infierno grande”, se hacía realidad, haciéndonos recordar la letra de la famosa canción de Camilo Sesto “A escondidas” ♪♫♬

“Hoy, como mañana como siempre y de enero a diciembre, una cama blanca como la nieve

será nuestro refugio de seis a nueve eee …de seis a nueve. Tiempo de amor, amor a oscuras

que tan sólo un cigarrillo de vez en cuando alumbra aaa… este amor que vive en penumbra aaa

…que vive en penumbras.

A escondidas, tengo amarte, a escondidas, como un cobarde, a escondidas, cada tarde mi alma vibra, mi cuerpo arde, a escondidas, cada tarde te siento, piel de ángel.

Somos conversación predilecta de gente que se cree perfecta, somos de esos amore eees prohibidos a menore eees …por ser como son. A escondidas, cada tarde tengo que amarte como un cobarde…” ♪♫♬

Y fiel a su estilo, como siempre un Lagarto cobarde y mitómano, haciendo honor a su apodo dirá que todo es mentira. ¿Se atrevería negarlo ante nosotros?

Al comienzo el Lagarto se acercó buscando tener el control sobre el colágeno, pero la vida es tan incierta y da tantas vueltas, que terminó enamorado, suspirando, llorando y teniendo sueños húmedos bajo las sábanas con el colágeno, y al costado de su pobre compañera de vida, a la que juró amor eterno.

Todo este acontecimiento era conocido por su entorno más íntimo y confirmado por aquel a quien el mismo Lagarto llamaba “mi leal amigo”, que era su chofer, el que sabía y le tapaba todo, más conocido con el apodo de Cri-Cri.

La esposa era víctima de todas las infidelidades del Lagarto, aunque este siempre lo negaba a pesar de las evidencias.

Recuerdo cuando una tarde de un domingo del año 2012 tuve que regresar de un viaje a Tacna, recibí la llamada del Lagarto donde me indicaba que tenía que ir al despacho porque iría con su esposa a firmar unos documentos.

Al final no pudo firmar nada, porque entre copas de uno de sus tragos predilectos, el ron Barceló con hielo, tuvo una acalorada discusión con la madre de sus hijos. La esposa le dijo al mismo estilo de Rocío Dúrcal: “¡Infiel! ♪♫♬

“…porque quien traiciona un gran amor es un infiel, el que tiene doble vida, la legal y la escondida, diga lo que diga, es un infiel, Y tú, cuantas veces me has clavado ese puñal, Y decías que me mentían. Cuando algunos te veían con la otra, con la otra en mi lugar.

 Y mi buen amor murió de pena por sufrir tanta condena, Mal herido corazón. Y ahórrate, que me evites y que me cuentas si yo misma te encontré abrazándote con ella y ahórrate, ni me digas, ni me cuentes, te me vas yendo de aquí, un infierno es para mí”. ♪♫♬

Fue en ese momento que suena el timbre de llamado y tuve que ingresar al despacho, donde el Lagarto mirándome fijamente a los ojos me dice en presencia de su esposa: ¡Karem! ¿Le han dicho a mi esposa que yo tengo una amante aquí en el trabajo, que estoy con alguien, es cierto eso? A lo que contesté: “Señora, no haga caso, son puros chismes, eso lo dicen por mí, y no es verdad, confíe en su esposo, él sería incapaz de fallarle”, la señora con voz de indignación contesta: ¡No Karem, no eres tú! No soy una tonta, entonces menciona a tres personas, dentro de ellas al colágeno, nos miramos y casi nos caemos para atrás con el Lagarto, así como condorito… ¡plop!

El colágeno llegó ser una máxima representante política, hecho que, según algunas lenguas, hizo que el Lagarto la enamorara mucho más, hasta que logre cambiar el informe inicial que era negativo para sus intereses, por el caso de la embarcación atunera Tláloc, que había sido confiscada al encontrar cocaína en su interior.

El informe fue a favor del lagarto, ya que antes habían concluido en el primer delito atribuido, según el informe del grupo de letrados, sería el de falsedad ideológica al haber solicitado el 18 de febrero con Oficio N° 161 a la Ofecod la asignación de la embarcación para el Programa de Apoyo Alimentario Regional (PAAR), el cual ya había sido desactivado. Además, la embarcación no tenía licencia para pescar ninguna especie marina.

Otro delito que el informe del abogado le atribuye es el incumplimiento de funciones al no ordenar a su vicepresidente, que confeccione el inventario de los bienes. Asimismo, se resaltó el no haber interpuesto la nulidad o devolución del atunero Tláloc, cuando se advirtió la imposibilidad de usarlo para los fines por los cuales se había solicitado.

También, según el letrado, se habría incurrido en el delito de peculado doloso, por no cautelar la custodia confiada a él en su calidad de presidente del GORE y por la negligencia de haber permitido la sustracción de diversos equipamientos e instrumentos náuticos y caudales de la nave, recaería la responsabilidad de culpa agravada, lo que a su decir implicaría que el Lagarto tendrá tarde o temprano serios problemas legales, a los que se sumaría hasta la fecha el distanciamiento del colágeno, uno de los grandes amores de su vida… ¡lejanía de la cual pareciera que no se recupera!

Aunque en la época del MTC, volvió la historia amorosa que ya todos conocemos, donde hubo otras circunstancias y otros relatos que me dieron muchos dolores de cabeza, porque el colágeno estaba decidido a todo.

La verdad por más incómoda que sea, se va abriendo camino… Ahora lo relato como una novela de amor, como una de las tantas historias del Lagarto, porque no puede haber en esta vida, un ser más mentiroso que él. Cínico y descarado, mitómano y con sangre fría para liberarse del problema, es capaz de echar la culpa de sus indecencias hasta a su propio hermano si fuera el caso. Ay lagartito, se van cerrando las puertas, tú mismo te estas poniendo la soga al cuello. Hasta la próxima semana.

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