POR: JULIO E. DÍAZ PALACIOS (EX ALCALDE DE ILO)
En el 54º aniversario de la creación de la Provincia de Ilo, comparto unas breves notas que proceden de reflexiones expresadas por los autores de “ILO: 50 años creando futuro 1970-2020”, publicado por la UNAM en homenaje a la ciudad, y coordinado por César Caro Jiménez.
Partimos del enfoque de que el desarrollo de las sociedades no es casual, sino una creación colectiva, a veces a través de la lucha heroica, basada en ideas, objetivos y compromisos de actores diversos que interactúan en el marco de procesos que se dan en los territorios y que son capaces de aprender de sus experiencias para mejorar decisiones y acciones.
Un mejor futuro para Ilo, camino al 2040 o 2050, sí será posible. Pero este no será inercial ni un obsequio del centralismo estatal, sino que será una conquista fundamentalmente desde los espacios y actores locales. ¿Con qué herramientas? Entre otras, con los procesos que permiten avanzar y aplicar los nuevos aprendizajes.
PROCESOS Y ACTORES
Los procesos y actores pueden ser muchos. En estas notas, me limitaré a los que aparecen en el libro de la UNAM. Ellos fueron:
La construcción de visiones transformadoras, como la recordada por el historiador Edwin Adriazola: “hagamos de Ilo una ciudad donde todos puedan y quieran vivir”. Una visión forjada para enfrentar, a inicios de los 80, la falta de agua potable, la contaminación industrial y el caos urbano, fortaleciendo la democracia participativa, la credibilidad y confianza, y dotando a la ciudad de planes y proyectos, belleza urbana, afirmación de identidad, orgullo y prestigio nacional e internacional.
La perseverancia en los procesos para crear la provincia. La “creación de Ilo como provincia fue fruto de acciones a lo largo de 12 años entre 1958 y 1970”, con las iniciativas de Alfonso Ghersi, José Caro, Enrique Rivero y Jorge Fernández Maldonado, según el historiador Gustavo Valcárcel. A ellos se suman Sergio Bertolucci, José Cerdeña, Fredy Jo y Javier Valdivia, de acuerdo al profesor Alberto Portugal.
La indignación y la lucha siempre son necesarias, reflejadas en “el paro obrero de Southern de 1957 en el proyecto Toquepala; el paro del Comité Cívico de Defensa de Ilo liderado por Francisco Pinto el 17 de mayo de 1967 reclamando la creación de la provincia; y el paro del Sutep, a mediados de 1979, apoyado por los Pueblos Jóvenes”, según el historiador Luis E. Kuon. Después se sumaron muchos otros episodios.
Sin actividades económicas no hay desarrollo ni progreso. El historiador Pedro Peralta afirma que “Ilo empezó el pasado siglo XX como uno de los pueblos más rezagados del Perú y que hoy es una de las localidades que lideran el crecimiento económico y desarrollo humano”. Y en su historia destacan la extracción del guano de isla y el cultivo del olivo, los servicios aduaneros y comerciales, las actividades pesqueras artesanales e industriales, las actividades metalúrgicas y otras.
Aprovechar las oportunidades de Ilo, promoviendo que “las ventajas comparativas de su ubicación geoestratégica se conviertan en ventajas competitivas”, mediante la infraestructura, el equipamiento, su conexión con el sur del Perú, Bolivia y Brasil y su proyección hacia la cuenca del Pacífico, como lo sostienen el ex alcalde Ernesto Herrera, el administrador Felipe Ráa y el General Edgardo Mercado Jarrín. Y en otro plano, aprovechar con fines turísticos, sociales y científicos “las potencialidades culturales y naturales de El Algarrobal”, como lo sustenta el Magister en Gestión Pública, Carlos Herz Sáenz.
La intervención positiva de liderazgos empresariales, como la del Ingeniero Humberto Mogollón Luna, gerente de la Refinería de Cobre de Ilo, basado en su capacidad organizativa, orden y limpieza, y su identidad con la ciudad, como lo indica Diógenes Uceda, tercer gerente de la Refinería; y la consiguiente necesidad de contar con empresarios “con una nueva cultura y mentalidad estratégica, que se integren a la visión compartida”, como lo expresaba el ex alcalde Ernesto Herrera.
Fomentar las condiciones de gobernabilidad, con “una visión estratégica como marco para la participación y concertación, la generación de liderazgos locales legitimados y capacitados para impulsar una gestión pública local innovadora, efectiva y transparente”, como lo constata Julio Failoc en las décadas de los 80 y 90 en Ilo.
El amor por la naturaleza, como base para cuidarla. Como lo evidencia Yilmer Ticona mediante su “mucha nostalgia por sus vivencias de niño en los hermosos paisajes de las playas de Ilo y el mar azul, fuente de actividad productiva pesquera”, que lo motivaron a preocuparse por la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
La necesidad de tener políticas claras sobre población. Porque “toda política pública que se orienta a atender las necesidades de la población, debe tomar en cuenta diversas variables como la evolución de la cantidad de población, densidad, composición (sexo, grupos etarios), niveles educativos y alfabetismo, vivienda y servicios”, según fundamentaba Washington Zeballos.
LECCIONES APRENDIDAS
Entendidas como conocimientos adquiridos a través del análisis y reflexión sobre los procesos. Las compartidas por el ex alcalde Julio Díaz fueron:
Las visiones de futuro basadas en potencialidades y oportunidades son fuerzas motrices fundamentales para los cambios, y deben expresarse en la planificación participativa y concertada.
Los alcaldes y sus equipos de gobierno deben liderar democráticamente los procesos en base a los consensos para mejorar los resultados. Los equipos aportarán más si están integrados con personas calificadas para innovar la gestión pública.
El desarrollo requiere de procesos acumulativos a través de la continuidad de políticas, proyectos y acciones coherentes de corto, mediano y largo plazo, sobre prioridades del desarrollo sostenible.
La democratización de la información y el acceso al conocimiento, evaluar y sistematizar, empoderan a las instituciones y personas para una mejor gestión pública. Y la transparencia, rendición de cuentas y lucha contra la corrupción fortalecen la credibilidad y la confianza.
¿Con qué nuevos procesos y aprendizajes se cuentan hoy? ¿La democracia participativa se ha frustrado o se ha recreado? ¿Se está transitando hacia un mejor futuro para Ilo? ¿Cuáles son las nuevas visiones y proyectos estratégicos que se impulsan?