POR: MAURICIO AGUIRRE CORVALÁN
La última encuesta de intención de voto de Ipsos trae interesantes números que empiezan a vislumbrar cómo será la campaña electoral en los próximos cuatro meses, tiempo que en el Perú puede ser una eternidad por como el elector siempre nos ha sorprendido con giros inesperados y dramáticos, incluso sólo días antes de la votación.
Con las planchas ya oficialmente definidas, se trata de la primera foto de los candidatos ya en el partidor electoral. En qué situación arrancan los 23 candidatos y que tan sólido puede llegar a ser este inicial respaldo ciudadano para poder seguir creciendo en los próximos meses.
George Forsyth se mantiene a la cabeza y su constante caída parece haberse detenido en diciembre. Cuenta con 18 por ciento de respaldo, pero sólo el 6 por ciento de sus potenciales votantes está convencido de darle su respaldo. Tiene a favor, sin embargo, ser el candidato que menos rechazo genera con el 36 por ciento.
Luego viene un pelotón donde están Julio Guzmán, Verónika Mendoza, Keiko Fujimori y Daniel Urresti, que tienen entre 8 y 6 por ciento de la intención de voto, pero con importantes diferencias de cómo se mueven sus posibles electores. Guzmán y Mendoza, aunque ligeramente, tienen un crecimiento sostenido, quizá impulsado en el corto plazo por su presencia activa en las protestas contra la vacancia de Martín Vizcarra.
Fujimori y Urresti muestran un voto estancado en los últimos meses, aunque en el caso del candidato de Podemos su intención de voto llegó a estar en 11 por ciento. La candidata naranja tiene un voto duro de 4 por ciento, pero le juega en contra el hecho de ser una de las que genera más rechazo en el elector con el 69 por ciento, sólo superada por Ollanta Humala que llega al 73 por ciento.
Queda por ver si el tema de la inseguridad ciudadana le permite a Urresti seducir al elector, como ocurrió en la última elección congresal donde fue el más votado con casi 600 mil votos, y en el caso de Fujimori, si la figura de su padre y la recordación de su primer gobierno logran el regreso del voto fujimorista desencantado.
Más atrás aparecen Yonhy Lescano, Hernando de Soto, Daniel Salaverry, Ollanta Humala, César Acuña, Fernando Olivera y Alberto Beingolea, que navegan entre el 4 y 2 por ciento de la intención de voto.
Lescano parece estar pagando todavía el costo del decidido apoyo de Acción Popular a la vacancia de Martín Vizcarra y la violenta caída de Manuel Merino. A eso hay que sumarle sus profundas y públicas divisiones internas.
Sorprende el 2 por ciento de César Acuña, cuya gran maquinaria electoral parece que todavía no logra empezar a traducir el “plata como cancha” en “votos como cancha”. Haber dicho públicamente que no apoyaba la vacancia de Vizcarra y luego permitir que su bancada vote a favor, por lo menos hasta hoy, parece estar haciendo mella en su candidatura.
Una de las incógnitas es Daniel Salaverry. Tiene sólo el 3 por ciento de intención de voto y todavía es muy pronto para saber qué capacidad de arrastre tendrá la candidatura de Martín Vizcarra al Congreso para sacar a Salaverry de los sótanos electorales. El expresidente dejó Palacio de Gobierno con 54 por ciento de aprobación y el 64 por ciento aprueba su postulación al Congreso, y ese respaldo debería ser el empujón que necesita Salaverry. Pero existe el riesgo de que el elector vizcarrista no le endose su preferencia, tal como ocurrió cuando en el 2006 Keiko Fujimori sacó más de 600 mil votos como candidata al Congreso y la plancha presidencial liderada por Martha Chávez apenas consiguió el 7 por ciento de los votos.
Con no más del 1 por ciento hay once candidatos, y salvo una sorpresa mayúscula, muchos de sus partidos, en buena hora, perderán su inscripción electoral. Pero en esta primera foto electoral, no hay que perder de vista que el 18 por ciento asegura votará blanco o viciado y el 10 por ciento todavía no tiene idea por quien va a votar.
Así están las cosas de cara a abril del 2021. Vamos a ver como vienen las siguientes instantáneas.