POR: JULIO CESAR LUJAN MINAYA
Este es un breve diagnóstico de la realidad de Arequipa. Durante años la región que más impulsó su economía regional hoy pasa por un mal momento. Veamos las cifras.
El sector agropecuario. En el primer semestre de 2020, el sector reportó una ligera contracción de 0,3%.
El sector pesca Reportó una disminución de -85,5%.
El sector minero. Se retrajo 16,1 por ciento en términos interanuales, por los menores volúmenes de producción de cobre (-12,6 por ciento), oro (-53,6 por ciento), zinc (-13,0 por ciento) y molibdeno (-27,7 por ciento). Al cierre del primer semestre del año, el sector minería registró una contracción de 27,8%
Manufacturera. Registró una disminución de 28,7 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, por la menor producción de conservas y congelado de pescado (-51,4 por ciento) y cátodos de cobre (-5,7 por ciento), así como por la nula elaboración de harina y aceite de pescado (-100,0 por ciento).
Entre enero y junio, el sector decreció 25,2 por ciento.
Las exportaciones. Totalizaron US$ 291,6 millones, lo que significó una caída de 27,5 por ciento en comparación al mismo mes del año previo, ante menores envíos de productos tradicionales (-28,0 por ciento) y no tradicionales (-21,8 por ciento). En el primer semestre de 2020, las exportaciones regionales sumaron US$ 1 524,1 millones lo que significó una disminución de 36,4 por ciento.
Los créditos. Al finalizar junio, sumaron un saldo de S/ 12 499 millones, lo que representó un crecimiento de 7,8 por ciento.
La inversión pública. Representó una contracción real de 76,6 por ciento en el periodo interanual, resultado que obedeció a la menor ejecución de los tres niveles de gobierno: Gobierno nacional (-82,1 por ciento), Gobierno regional (-80,7 por ciento) y Gobiernos locales (-71,7 por ciento). Entre enero y junio, la inversión pública registró una contracción real de 52,4 por ciento.
