POR: JULIO FAILOC RIVAS
A menos de tres meses para las elecciones presidenciales, por la forma como se va presentando desde hace varios meses, parece más el cuento de “Blanca Nieves y los siete enanos” solo que, en esta última fotografía, tomada por Ipsos Perú, empiezan a arremeter un par de invitados que no estaban en el cuento, con aspiraciones de lobo feroz que quieren comerse a la heroína y a los enanos.
Los resultados de las dos últimas encuestas (Datum e Ipsos), con algunas diferencias, hacen menos predecible sobre quienes pasarían a la segunda vuelta electoral, sobre todo porque el JNE tiene varios pendientes que resolver.
George Forsyth mantiene en primer lugar desde hace varios meses con 17% y si se mantiene la tendencia, salvo meta la pata o se descubra que ha metido la mano, o se evidencie ante el electorado las limitaciones que tiene para asumir la presidencia, es el candidato con mayores posibilidades electorales.
Salvo Blanca Nieves Forsyth el resto de candidatos no pasan de ser aspirantes a enanos. Hay un empate técnico de siete candidatos (Fujimori, Guzmán, Mendoza, Urresti, Lescano, De Soto y Acuña), que están entre el ocho y cinco por ciento, considerando que los niveles de error de la muestra de Ipsos y Datum alcanza el 3%.
En el caso de la Fujimori ha crecido un punto luego de haberse mantenido estancada durante los últimos tres meses. Al parecer el retiro de la candidatura de Cillóniz y el nulo crecimiento de López Aliaga, que comparten el mismo espacio, le ha favorecido.
Guzmán tuvo un crecimiento importante hasta el mes de diciembre que alcanzó el ocho por ciento, para luego disminuir un punto en la última encuesta, no significativo en el casi 3% de margen de error, aún con los desaciertos del gobierno de Sagasti.
Verónica Mendoza tuvo un ritmo de crecimiento del uno por ciento desde el mes de octubre para luego estancarse en siete puntos en enero. Llama la atención su estancamiento debido a que ella es prácticamente la única candidata de izquierda que está corriendo en las encuestas. El Frente Amplio, la UPP y Perú libre están prácticamente desaparecidos, lo que debería favorecer a Juntos por el Perú.
Urresti está estancado desde el mes de octubre con seis puntos en las encuestas de Ipsos, Al parecer no le ha convenido estar en el congreso, sobre todo cargar una mochila tan pesada como de los Luna Gálvez que tiene intereses muy evidentes y varias deudas a la justicia y nuevas pruebas de posible compra de testigo ante la denuncia por posible asesinato de periodista en Ayacucho durante el conflicto armado.
Lescano, si bien es lo mejor que le ha pasado a Acción Popular y lo desmarca en algo de los errores que ha cometido este partido, no ha logrado recuperar el capital político que tenía en el 2020 como para que pueda ser una opción para la segunda vuelta electoral. Sin embargo, Lescano ha subido en la encuesta de enero dos puntos, pero al parecer producto del discurso electoral más pegado a la izquierda que al centro electoral al cual pertenece Acción Popular.
De Soto ha tenido un crecimiento del dos por ciento en la última encuesta, colocándose con cinco puntos; sin embargo, su candidatura es percibida como el “Plan B” del fujimorismo, lo que hace que una parte importante del electorado lo vea con cierta reserva. El crecimiento de este candidato va en detrimento de la candidatura de la Fujimori y viceversa dado que comparten el mismo espacio.
“Plata como cancha” Acuña está fuera de carrera al haberse declarado improcedente su candidatura. Creció en dos puntos en la última encuesta, tal vez como efecto de su tacha. La pregunta es ¿quién se favorece con el retiro de Acuña?
Finalmente, tenemos a los candidatos Humala y Salaverry, que se perfilan desde el fondo con un cuatro por ciento cada uno y un crecimiento por encima del promedio del resto de candidatos. El crecimiento de Salaverry se podría explicar por la presencia de Vizcarra, pero el caso de Ollanta es toda una incógnita.
Una verdadera sorpresa que pone en tapete la duda de quienes estarían en la segunda vuelta, sobre todo porque hay varias cosas que resolver en los próximos días, como por ejemplo lo que pasaría si el JNE declara improcedente las candidaturas de Martín Vizcarra y Hernando de Soto.
No está demás decir que el futuro de la Fujimori depende mucho de lo que decida el JNE.
En cuanto a George Forsyth que no se frote las manos porque nada está dicho, sobre todo, porque existe la maldición de que ningún candidato alcalde de Lima que intentó ser presidente logro su cometido. Bedoya, Barrantes, Belmont, Andrade y Castañeda lo intentaron y no lo consiguieron.
