Luego de cumplirse con la operación de la primera descarga de combustible en la planta de la empresa Monte Azul en Mollendo, ciudadanos que pasaron por la playa se dieron con la sorpresa que había tubos y cables expuestos, por lo que mostraron su preocupación.
Este hecho fue comunicado a la Autoridad Portuaria Nacional (APN) en la provincia de Islay, quienes otorgaron la licencia de funcionamiento a la empresa, indicando que era normal lo acontecido debido al fuerte oleaje.
Según indican, los cables que se encuentran en la arena y el agua, son remanentes y que era parte de las maniobras.
Hasta el lugar llegaron los efectivos de la Marina de Guerra del Perú, quienes levantaron un acta confirmando que tuberías y cables estaban expuestos, convirtiéndose en un peligro para los veraneantes.
Hay que indicar que el oficial de mar, que estuvo a cargo de las diligencias, no quiso dar declaraciones, manifestando que no tenían autorización, desconociendo las medidas que estarán tomando al respecto.
Después de varios días que se hizo la primera descarga, aún se puede apreciar en la orilla parte de la tubería que ha quedado expuesta, donde los responsables solo se limitaron a echar arena para cubrirlo.
Pese a los reiterados llamados de los medios de comunicación, hasta el momento Monte Azul, guarda silencio y no hay un pronunciamiento por parte de la empresa que esclarezca lo acontecido.
INICIO DE OPERACIONES DE MONTE AZUL
La empresa Monte Azul, efectuó la primera descarga luego de que la Autoridad Portuaria Nacional (APN) les diera la licencia el 31 de marzo pasado.
La nave Intertanko Chartering Questionnaire 88 – OIL/CHEMICAL arribó al terminal multiboyas el 11 de julio pasado con carga de Gasolina de 95 octanos, 90 octanos y petróleo Diesel B5-S-60 iniciando operaciones el 17 de julio, a fin de descargar más de 210 mil barriles de petróleo.
Las obras del Terminal Portuario Monte Azul alcanzan una inversión de más de US$ 51 millones que comprenden la construcción de un amarradero multiboyas con tres (3) tuberías submarinas, la construcción de tanques de almacenamiento para diesel, gasolina y biocombustibles (en el lado tierra), la habilitación de áreas exclusivas para camiones cisterna y vagones de tren, así como la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales que permitirá minimizar posibles impactos ambientales durante las operaciones.
