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Recuerdos de Arica

POR: ARNULFO BENAVENTE DÍAZ   

Hace tiempo fuimos a conocer el puerto de Arica, Chile, en un bus de turismo. El recorrido se inició en Mollendo, luego Locumba y Tacna. En una mañana soleada ingresamos a Chile con gran expectativa de la delegación turística.

En la frontera observamos que había enormes rocas, algunos viajeros dijeron «son hitos». Un tanto más allá vimos la silueta de un gran cerro.

El bus enfiló raudo para ingresar al puerto de Arica. En realidad, lo primero que vimos fue las estructuras de las casas de madera de dos niveles que surcaban el espacio como tratando de sacar punta y estirar el edificio.

Ingresamos a la plaza de Arica, bajo el morro, el bus se estacionó a un costado de la pista. Allí encontramos un templo estilo clásico, unos amigos de viaje fueron a buscar un hotel y otros a los puestos de comercio.

En horas de la noche fuimos con un amigo a caminar por la lisera en la orilla del mar. En dicho lugar, en una tienda pedimos pizzas y gaseosas, luego un diálogo sobre cultura. De pronto dos personas se acercaron a nosotros para solicitar la hora. Respondimos su pedido y nos dijeron: «Ustedes no son chilenos, son de Bolivia o Perú». Los ariqueños se sentaron en la mesa con nosotros. Ella era una muchacha blanca y él un joven moreno. Preguntamos: ¿Ustedes son novios? Él respondió «Somos amigos». Después de una charla nos invitaron a una discoteca, iban a pagar todo. Intercambiamos miradas de sorpresa en nuestro entorno y dije «No podemos ir». Se fueron dejando sus nombres y direcciones de casa.

Al siguiente día muy temprano, nos dirigimos al centro de la ciudad a conocer emisoras de radio y a conversar con griferos de gasolina, éstos expresaron de forma admirable «En Perú tienen combustible que parece de avión».

En la calle hay gente que son de tez blanca, canillitas y lustrabotas blanquiñosos de pelo rojo y ropas viejas, son locuaces. En el museo del morro de Arica existe uniformes de color blanco y azul, armamentos modernos para la época empleados por Chile. Vimos ropa color caqui y armas con baja potencia de propiedad peruana utilizada en la guerra.

En el morro, un fotógrafo chileno, veterano, flaco y pelo rojo dijo sobre Alfonso Ugarte «No hay duda, fue buen peruano patriota».

Al volver a Perú de Arica a Tacna, nos sentimos meditabundos, porque vimos las diferencias de Chile y Perú y nos preguntamos: ¿Por qué hay pobreza en Perú en todo aspecto? La respuesta la encontramos, en una palabra: corrupción.

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