POR: ENRIQUE LAZO FLORES
Acabó la campaña electoral regionales y municipales y, en Moquegua jamás se había visto ese despliegue de candidatos que mostraron una serie de recursos, tanto económicos como histriónicos, candidatos que hicieron gala ser grandes oradores y otros, que, en el afán de convencer a sus simpatizantes y militantes, no escatimaron esfuerzos que contagiaron a sus allegados con el único objetivo de ganar votos para llegar al poder.
Al margen que algunos hicieron gastos económicos onerosos, otros no, porque se dedicaron hacer su campaña por redes sociales tratando de demostrar que no tuvieron apoyos de personas, entidades privadas o, proveedores que en estos casos son los que sostienen la campaña, con la esperanza que al llegar al poder, les devuelvan con la aprobación de licitaciones o, puestos de trabajo en los programas sociales municipales y regionales, en fin, son “usos y costumbres” en cada campaña electoral que no siempre son controlados por las entidades de gobierno.
LAS URNAS CANTARON CLARO
Hoy ya entramos a la segunda vuelta y para esta etapa, solo quedaron dos candidatos que no alcanzaron superar la valla del 30 por ciento de votos válidos y ganar en primera vuelta, pese a que el candidato “Jamocho” Rodríguez del movimiento regional Kausachun caminaba firme hacia la victoria sólo alcanzó el 28.053 por ciento, y su cercana seguidora que fue la sorpresa, Gilia Gutiérrez Ayala con el 24.642 por ciento por el partido político Somos Perú, desplazando al favorito Johan Flores que se conformó con el tercer lugar.
Hoy, ambos candidatos están dedicados al cien por ciento a sus campañas de repechaje, con cambios en sus estrategias para convencer al electorado, con miras a ganar esta vez. Pese a que algunos que no creen en ninguno de estos candidatos, prefieren hacer campaña por el voto viciado, para anular las elecciones y pugnar nuevas elecciones, cosa que será difícil.
Lo cierto es que en este momento el electorado debe analizar las propuestas más reales que ofrecen los candidatos, hay tiempo para ello, casi dos meses de campaña hasta llegar al 11 de diciembre, fecha fijada para la realización de la segunda vuelta, y conocer finalmente quien será el gobernador que dirija los destinos de la región Moquegua.
¿CUÁL SERÁ LA ESTRATEGIA?
Nuevamente las redes sociales serán los protagonistas en esta segunda vuelta, ya, “Jamocho” empezó con sus propuestas sobre todo en la zona alta de Moquegua, allí donde Gilia le ganó en esta primera vuelta y de acuerdo a lo que se viene notando ambos candidatos están dividiendo la región, de acuerdo a los votos que obtuvieron en sus lugares donde gozan de preferencia.
En este momento, ya el escenario se muestra claro, Gilia hará su campaña de refuerzo donde ganó más votos como es en General Sánchez Cerro y sus distritos, que por naturaleza va ganar pues ella es de Omate y cerrarán votos a su favor, mientras que, en Mariscal Nieto, lugar donde se presumía que “Jamocho” ganaría, Gilia le sacó ventaja. De otro lado, en Ilo “Jamocho” arrasó, logrando cerrar votos a su favor y Gilia, sacó votos en Pacocha y también en la provincia, lo que le dio la victoria a Humberto Tapia del mismo partido de Gilia.
Así ya está decida las preferencias, Gilia reforzará su preferencia en Sánchez Cerro y Mariscal Nieto, vendrá a Ilo a sacar los votos cautivos del alcalde Tapia y Ramírez de Pacocha, para poder ganar las elecciones.
Mientras tanto “Jamocho” Rodríguez la tiene más difícil que en la primera vuelta, ya que si bien es cierto que en Ilo podría mantener la preferencia, en la zona alto andina no, menos en Mariscal Nieto donde los que quedaron tercero y cuarto y demás candidatos apoyarán a Gilia, ya que la mayor parte de los moqueguanos están dando a saber que prefieren apostar por la juventud y nuevos rostros, al margen que también hay opiniones que señalan que ante la falta de experiencia política de Gilia estarían apostando por “Jamocho”.
¿CAMBIARÁN DE ACTITUD?
Sin embargo, es necesario analizar bien por quién votar y es necesario que tanto Gilia y “Jamocho” Rodríguez cambien su actitud, porque ya están cometiendo errores de conducta política al sentirse ya ganadores.
En el caso de Gilia llegó al extremo de mostrar su soberbia antes de haber ganado, sobre todo en el manejo de la prensa, y empezó a hablar de quien no debería hacerlo como es la excandidata de Frente Esperanza Pamela Blas, a quien se refirió de manera innecesaria, con ello, está demostrando su soberbia, producto de su inmadurez política y eso dice mucho de ella, como que, es producto de su juventud y la falta de preparación para asumir tan delicado cargo como es la de Gobernadora.
En el caso de “Jamocho” también, ya empezaron a soltar audios y videos donde maltrata a gente de su entorno, al margen de las movidas al interior del movimiento que están dejando la puerta abierta para que los detractores hablen incluso de su vida privada, el cambio de su directiva está empezando a pasarle la factura ya la gente que ayer eran su apoyo, hoy al verse desplazados, empezaron a quitarle su apoyo y se están pasando a la “vereda del frente” perdiendo así el apoyo de importante sector que tiene relevancia al interior de su movimiento.
Solo queda esperar el 11 de diciembre para elegir a quien nos gobernará. Días en que el electorado tiene que dejar de lado la emotividad, favoritismo, el amiguismo, si no, elegir al que realmente tenga mejores propuestas, porque lo que el pueblo quiere, finalmente no son ver a las personas en el cargo, sino, quien pueda generar más puestos de trabajo y mejores condiciones de vida para la población. No queda otra.