Política sucia y la debilidad del Perú

“…demostrado está que en el mundo la izquierda ha fracasado rotundamente, en este momento no hay país que pueda jactarse que el comunismo es y será la salvación de los pobres, queda mirar a nuestras riquezas, darle el lugar a la inversión privada”

POR: ENRIQUE LAZO FLORES   

Entramos al noveno mes de este gobierno y no encontramos nada que pueda permitirnos rescatar o destacar de sus logros en beneficio de la población, o sea, nada que no sea el continuismo de gestiones anteriores, más bien, hay muchos cuestionamientos que nos ponen ante un escenario político descarado y un inseguro país, donde la delincuencia ha rebasado la capacidad de la misma Policía Nacional.

Hoy, a pesar de no haber llegado el primer año de este gobierno deslegitimado no tanto por la ciudadanía, como se percibe, sino, por la misma clase política enquistado en los poderes del Estado, con un Congreso que avala todo y saca leyes por doquier para muchos a favor de los intereses políticos personales y no para los intereses de la población, sosteniendo a este poder ejecutivo con cálculos que va rumbo a consolidar las próximas elecciones a favor del fujimorismo, lo que está convirtiendo al país en una ola de grillos, donde los políticos de derecha o de izquierda ya no se están juntos en este congreso, sino, están revueltos mostrando su peor rostro con hambre canina.

Recientemente se nombró una nueva Mesa Directiva de este Congreso, muchos pensaron que se abriría una nueva oportunidad por lo menos para limpiar la clase política, pero no, con bastante estupor vemos que esta Mesa Directiva ha sido la torta que tanto esperaban los politiqueros, que se olvidaron de ataques e insultos en el parlamento, dejando de lado las convicciones y doctrinas con que los partidos políticos suelen regirse, pero tampoco por ese camino van, ya que tenemos un congreso totalmente condenable, que encubre actos ilícitos y mantienen a personas cuestionados, denunciados y que llevan a niveles de escándalo la reputación del parlamento, empezando por su presidente Alejandro Soto Reyes.

Los cálculos para llevarse la mejor tajada de la torta se vieron semanas antes, en eso días se olvidaron que eran de izquierda o derecha, les interesaba más llegar a tener votos para llegar a la mesa directiva, previos acuerdos, no les interesó el país, menos la llegada de más inversiones para el país y ahora se alistan a consolidar al presidente Soto  que cuenta con un largo rosario de denuncias y deudas al estado, que según el nuevo presidente de la Comisión de Ética, “lo van a ver”, pero ojo, solamente “lo van a ver”, porque de acuerdo a la conformación de esta comisión ya está definido que no habrá censura, por la fuerza bruta de los votos con que cuentan y los interés que están en juego,  que, como se ha visto, los votos no miden las consecuencias, miden los intereses.

Con este nuevo Congreso totalmente brindador, no se espera nada nuevo en la política, se percibe un continuismo escandaloso, apañador, y angurriento, de poder, donde aprobar leyes anticonstitucionales es cosa de cada día, sin dar cabida para pensar en un futuro que permita mejorar la llegada de más inversiones, de alentar el inicio de proyectos mineros que viven esperando por años la oportunidad de explotar los recursos naturales que permitan mejorar la vida del ciudadano, llegando  niveles de corrupción visto solo en épocas del fujimorismo en su peor etapa.

El país está viendo con catastrófica decepción que se le viene momentos de mayor crisis de lo ya vivido, pasamos la pandemia con más de 200 mil muertos, se anuncia la llegada de la una nueva variante del covid-19, nadie está preparado, con 5 presidentes en menos de 4 años, sumamos otros dos ex presidente más en la cárcel, la crisis política permanece en su más escandaloso nivel, los congresistas se blindan en entre ellos y de paso sostienen un gobierno con las manos machadas de sangre de más de 60 ciudadanos muertos en protestas, la economía  se derrumba y agrava la pobreza, como estaremos de débiles que un sentenciado por terrorismo pide que el gobierno de Dina Boluarte, le reconozca económicamente acudiendo al Comité Internacional de Derechos Humanos, de donde estamos a punto de salir, ¡qué más podemos pedir?. El Perú no merece eso.

La podredumbre y la debilidad de nuestra clase política nos lleva por estos rumbos donde sobre vive el más listo que “Pepe el vivo”, mientras al pueblo que no puede salir a protestar porque ya le midieron su capacidad de protesta, le pegan un tiro y lo callan,  no hay voces que pongan el “dedo en la llaga”, sobre todo en el poder judicial donde las leyes son permisibles, para los delincuentes y drásticos para las víctimas, no tenemos o no hemos visto a un solo congresista que se anime a presentar un proyecto de ley para modificar el Nuevo Código Procesal Penal, que es la “madre del cordero” de la delincuencia  en el Perú. No, para eso no hay proyectos de ley, pero si hay mano blanda para borrar los octógonos de los productos que hacen daño a la salud del pueblo, o, para perdonar a los “mocha sueldos”, así como para no investigar a los que blindan a sus hermanas por cobros para dejar libres a narcos, ¡estamos tan ciegos en el país que en materia de economía solo pedimos a los que siempre nos salva de la crisis y no le damos lo que necesitan para generar más economía como es la minería?.

No hay duda, a este paso nos espera momentos de crisis más económica que política, la gente empieza a ver más a la derecha que la izquierda, ya que demostrado está que en el mundo la izquierda ha fracasado extremadamente, en este momento no hay país que pueda jactarse que el comunismo es y será la salvación de los pobres, queda mirar a nuestras riquezas, darle el lugar a la inversión privada, la solución está en las manos del peruanos que sí creemos que podemos salir de esta crisis y de otras más que se avecina, es hora que el gobierno impulse la minería formal y se ponga a lado del pueblo.

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