Petroquímica: ¡nuevamente entre los mitos y la realidad!

Se pueden desarrollar dos tipos de industria petroquímica: la que utiliza metano (con el cual se producen fertilizantes y amoníaco) y la del etano (polietileno). El gas natural posee ambos componentes, aunque en diferentes dimensiones (90% de metano y 10% de etano).

POR: CÉSAR CARO JIMÉNEZ   

Tras el mensaje presidencial del 28 de julio, en el cual usualmente el gobernante de turno hace anuncios diversas promesas que jamás se cumplen, nuestras principales autoridades acompañados por algunos distinguidos miembros de la sociedad civil y uno que otro medio de expresión, con la casi total ausencia de los colegios profesionales, llevados por la carencia de información y conocimientos técnicos en cuanto la problemática de la petroquímica, se han apresurado a emitir comunicados sin sustento como el de la Cámara de Comercio de Ilo, sin tener en cuenta lo que a mi entender son los verdaderos motivos del Ejecutivo al poner el tema en el escenario: distraer y dividir a los habitantes de la macro región sur con una propuesta que no tiene sustento en el actual modelo económico que se privilegia la “mano invisible del mercado” y la empresa privada, con el mega cuento de crear miles de puestos de trabajo.

Y lamentablemente, se cae nuevamente en un craso error, aplicando. Sería aplicar lo que se conoce como la política del avestruz. Es decir, ese estilo de querer hacer desaparecer los problemas, las contradicciones, la irrupción de los hechos y de los acontecimientos, los peligros y desafíos, mediante el recurso a la retórica y a las mentiras, al teatro político y del poder, haciendo gala del monopolio de las decisiones, de la burocracia, de la violencia simbólica y práctica. La política del avestruz implica que no se pueda tratar con franqueza los problemas y desmenuzar los errores, para intentar corregirlos y se da generalmente por la ineptitud y/o miedo de quienes están en posiciones privilegiadas de poder político.

Por ejemplo, no se precisa que, en el caso del gas natural, se pueden desarrollar dos tipos de industria petroquímica: la que utiliza metano (con el cual se producen fertilizantes y amoníaco) y la del etano (polietileno). El gas natural posee ambos componentes, aunque en diferentes dimensiones (90% de metano y 10% de etano).

Se olvida también que, en las décadas pasadas, la empresa norteamericana CF Industries se adjudicó un volumen de gas natural para el desarrollo de un proyecto petroquímico realizo los estudios para la construcción de su complejo petroquímico en Marcona para producir 1.0 millón de TM de Urea, estimándose que su inversión sería del orden de los US$ 1,000 millones, lo que no ocurrió y no hay señales de que lo piense hacer.

Que la empresa Orica Mining, una de las más grandes en el mundo en la fabricación de explosivos que decía que tenía interés en instalar una planta de nitrato de amonio, hasta la fecha ni siquiera ha buscado cambiar de uso el terreno, recurriendo para justificarlo a pueriles excusas.

Y aquí, cabe –como lo solicite hace diez años en otros medios sin tener respuesta alguna–, preguntarle a Orica cuál es su actual posición. Porque al margen de los malos o buenos deseos del Ejecutivo, del Gobierno Regional y sus diversas comisiones formales e informales, quien tendrá la decisión final será dicha empresa, considerando mercados, costos y beneficios. Y aquí expreso un temor: Orica llegado el momento no escogerá Marcona, donde ya hay un ducto para establecer considerando los mercados próximos. Recordemos lo que pasó con Leche Gloria, por ejemplo.

Por otra parte, cabe preguntarse el porqué de la oportunidad del anuncio que va a traer sin lugar ha creado problemas entre pueblos hermanos, considerando que tanto el gasoducto, como el poliducto –sin fecha definida–, básicos, para desarrollar petroquímica a base del etanol se darán en un horizonte no menor de cinco años en el mejor de los casos, cuando ninguna de las autoridades actuales estará en el poder. No será, que en el fondo está el deseo de crear las condiciones para disfrazar con cortinas de humo su inoperancia en cuanto metas y visión del futuro.

Asimismo, de haber tenido las autoridades regionales y municipales adecuados asesores, como por ejemplo Juan Carlos Liu, se hubiese pedido al Ministerio de Energía y Minas mayores precisiones en cuanto a las condiciones en cuanto a extensión, ubicación, requisitos y sobre todo los peligros ambientales que la industria petroquímica genera. (Una planta de metanol, requeriría aproximadamente 10 Ha. Asimismo, los complejos de petroquímica del etano, pueden requerir unas 10 Ha de terreno. Si se agregan unas 200 Ha adicionales para los servicios comunes y áreas de expansión, se tiene un estimado total de área para el Polo Petroquímico en el orden de 500 Ha ó 5 km2, de acuerdo a referencias obtenidas de plantas similares).

Y para finalizar, reitero que tanto las autoridades de Moquegua como Arequipa, deben unidas buscar sincerar la información en cuanto la realidad de la petroquímica en el actual marco productivo mundial, tanto en cuanto a su ubicación y tamaño, puestos de trabajo que generaría, posibilidades técnicas y económicas y sobre todo los riesgos ambientales que podría generar.

Y sobre todo recordando, tener presente aquellos versos del poema llamado Martín Fierro, de José Hernández “Los hermanos sean unidos. / Porque esa es la ley primera / Tengan unión verdadera / En cualquier tiempo que sea / Porque si entre ellos pelean / Los devoran los de afuera”.

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