POR DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA
Algunos intereses de personajes políticos conocidos tramaron el cierre de la Universidad José Carlos Mariátegui. Fue una consigna política, ideológica y personal. La historia está escribiendo esa parte que algún día se contará. Sin embargo, el daño que se le ha hecho al capital humano de Moquegua es inmenso.
Según datos del INEI, los estudiantes que egresan de los centros secundarios son aproximadamente 3000. Y eso ocurre desde hace unos cinco años. Y la Universidad Nacional solo, por diferentes razones, puede absorber a 300 en cada jornada de acceso por postulación propia. Así, postulan 2500 y solo ingresan 300 alumnos en promedio. Quiere decir que más de 2200 postulantes se quedan sin ingresar y sin acceso a la educación superior. Pero eso no es todo. Cierto es que, de los 3000 egresados de secundaria, solo un promedio de 500 logra ingresar a la Universidad Nacional de Moquegua ¿Qué sucede con los 2500 egresados anuales? ¿Dónde están? ¿A dónde irán?
A los políticos populistas y de izquierda recalcitrante no les interesa en absoluto dónde van los estudiantes. Si sus costos por estudiar se han incrementado o si ya no pueden estudiar. La consigna debería ser más presupuesto para la Universidad Nacional, debería ser por más vacantes para atender a los egresados que no logran ingresar por la valla y por la cantidad de estudiantes que egresan de secundaria. Se puede afirmar que, desde hace cinco años, son 10 mil jóvenes los que se han quedado sin acceso a educación superior universitaria. ¿Cómo se llama eso? ¿Sacrificar el futuro de nuestros hijos? ¿Volver a una sociedad más subdesarrollada de las décadas de los 80 y 90 del ciclo pasado?
Ahora, los egresados que no pueden estudiar en la Universidad Nacional tendrán que ir a una universidad privada, ya sea sin fines o con fines de rentabilidad. Sin embargo, el joven egresado debe pagar su enseñanza y las pensiones como cualquier bien o servicio, debido a la alta demanda y a la falta de vacantes en la universidad nacional, los precios de las pensiones se elevan.
En la actualidad, un padre de familia debe considerar un costo entre 5 mil y 10 mil soles por ciclo de estudios, y entre 10 mil y 20 mil soles en el periodo anual. Además de los costos de alquiler de cuarto y alimentación para el día y el mes, así como los gastos de transporte.
El padre moqueguano no solo debe pensar en los 10 mil soles anuales, sino también en otros 10 mil soles para la manutención. Es importante destacar que, en los años 2001 al 2019, los estudiantes en Moquegua podían estudiar con 3000 soles al año, y en casos excepcionales, hasta con 2000 soles al año para aquellos que optaban por la educación a distancia.
El promedio de escolarización en la región Moquegua está descendiendo, si antes era en promedio de 11 años, hoy debe estar en 10 o 9 años. ¿Es eso malo? Definitivamente, sí. Nos coloca con un bajo índice de desarrollo humano, que al final se traduce en pobreza.