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Moquegua al 2050

Otras visiones existen, pero mejor digamos: ¡Feliz día, Moquegua!

POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS   

Faltan un poco más de veinticinco años para llegar al 2050 y Moquegua ciudad será distinta a la que es actualmente. En ese año, los moqueguanos están orgullosos porque sus esfuerzos, sacrificios y trabajo no han sido en vano. La ciudad está más ordenada por la planificación aplicada, todo lo que es el cercado es solo de tránsito peatonal. En ese espacio, se ha logrado que la Iglesia Santo Domingo, el Monasterio de Santa Fortunata y el Museo Contisuyo atraigan turistas nacionales y extranjeros para entender las culturas pre incas y la vida colonial hispana peruana. El cercado está matizado de áreas verdes y la plaza de armas con la misma clase de árboles que existían antes. La ciudad del eterno sol combina su permanente y agradable calor con vegetación reguladora que invita a disfrutar, a deleitarse en los restaurantes y recreos de los exquisitos dulces moqueguanos. La gastronomía como la patasca, el cuy chactado, cacharrada, picante a la moqueguana, entre otros, se combinan con un vaso de vino o pisco de alta calidad. Al centro histórico no solo llegan turistas, también es lugar de meditación, sublimación, descanso, conversación de adultos de la tercera edad de la ciudad y de otras latitudes que tienen en el cercado histórico una delicia de esparcimiento y disfrute de vida.

La noche también es oportunidad de encuentro para jóvenes, poetas, lechuceros y estudiantes que se recrean en las plazas conversando o leyendo obras o “internautizándose” en la nueva biblioteca que atiende las 24 horas del día. En la noche, la vida continúa y se ha logrado minimizar la delincuencia, imperando la práctica de valores y actitudes positivas.

En Moquegua ciudad, la población ha crecido en un 30% más y el gobierno local ha planificado su ubicación en las zonas colindantes: San Antonio, Samegua, Los Ángeles, La Villa y otros. Es en estos lugares donde se construyen nuevos edificios de vivienda y empresas. Paralelamente, se establecen los negocios de servicios: supermercados, centros de salud, cocheras, etc. Los edificios del gobierno regional y local se han trasladado del cercado a estos lugares, al igual que las empresas mineras, hoteleras y agencias de servicios. Por tanto, el centro de la ciudad está descongestionado de vehículos y de comercio informal. Se constituyen otras vías marginales urbanas que se desplazan colindantes al río Moquegua y circunvalan desde San Antonio, Samegua pasando por La Villa y Los Ángeles, entre otros.

Moquegua ha logrado superar las deficiencias del agua, las contradicciones de la minería y la agricultura. El río Moquegua ha logrado ser canalizado y controlado, evitando los huaycos. La minería recicla el agua concesionada, compra agua tratada y canjea agua desalinizada para Ilo por las tomas que realizaba. La agricultura ya no es totalmente de alfalfa, algo pasó y aparecieron competidores a Leche Gloria y los agricultores migraron a sembrar prioritariamente productos propios de la región como la palta, arándanos, peras, uvas y orégano para la exportación y consumo interno. La productividad agrícola mejoró por el riego por aspersión y goteo, y los ingresos de los agricultores mejoraron.

Moquegua se encumbra como la ciudad más educativa del país, los indicadores de aprendizaje se elevaron sustancialmente, lo mismo ocurrió con la Universidad Nacional de Moquegua que calificó con altos estándares de calidad educativa. En la misma ruta, el Instituto José Carlos Mariátegui se encumbró como uno de los mejores del país y sus estudiantes egresados eran muy solicitados por las empresas.

Económicamente, la gran empresa siguió apostando por comprar a los medianos, pequeños y microempresarios, lo que genera una dinámica elevada de compra y venta en el mercado moqueguano. Moquegua ya no es absolutamente minera, ha logrado desarrollar la agricultura: se siembra en las pampas de la Clemesi, la irrigación de Lomas de Ilo ha mejorado las cadenas productivas de Moquegua y las comunidades andinas sienten que venden más por el mejoramiento del mercado interno. Además, se ha logrado construir un Parque Industrial en la parte árida oeste de Moquegua.

Moquegua, como vértice de la comunicación terrestre, cuenta con carreteras de cuatro vías en la Panamericana y la Binacional que circundan con intensidad debido al fuerte flujo comercial. Moquegua se beneficia por la comodidad para llegar a la ciudad. En 2050, el mejor potencial de Moquegua es su gente que se identifica con su historia, es educada y trata bien. Han aprendido a emprender y valorar su cultura. Otras visiones existen, pero mejor digamos: ¡Feliz día, Moquegua!

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