Por: Enrique Chávez Jara

Hay una placa recordatoria que reza así: Homenaje del pueblo de Mollendo al alcalde Sr. Augusto L. Ratti, bajo cuya fecunda labor se inauguró este malecón el 19 de marzo de 1919, que perpetua su nombre como ejemplo a la posteridad” esta valiosa placa metálica fue diseñada y realizada por el Arq. Alberto Cornejo Iriarte, (constructor del castillo Forga).

ALCALDE AUGUSTO RATTI

Fue el alcalde Augusto Luis Ratti Nava, de ascendencia italiana y mollendino por convicción, en su gestión municipal del 20 de julio de 1919 al 13 de octubre de 1924, dentro de un plan de obras con ocasión del Centenario de la Independencia Nacional.

LA CONSTRUCCIÓN

Por esa época era clamor popular construir un malecón que reemplazara al pequeño vallado rústico tradicional existente, sobre la peñolería que terminaba abruptamente hacia los patios, el tendido de la línea férrea y los almacenes de la Peruvian Corporation Limited.

Dada la geomorfología del terreno, se aprovechó el lado oeste con vista al muelle para ganar consistencia y espacio, construyéndose en la parte baja un amplio local sostenido por ocho pilastras.

La cubierta de este malecón estaba rodeada de un extenso balcón y balaustrada a manera de columnitas moldeadas que le daban un aire versallesco, en la parte central de este malecón tenía la forma de media luna.

Existían 22 bancos de hierro forjado y torneado, con asientos y espaldar de listados de madera, similar a los que existen en las plazas Grau y Bolognesi, al igual que una serie de faroles chinescos, 12 palmeras africanas que formaban parte de la concepción arquitectónica de este atractivo lugar y daban agradable armonía invitando al descanso y a la tertulia de quienes frecuentaban este ambiente de jocundia, en especial los viajeros del ferrocarril.

DENOMINACIONES

Por cierto eran otras épocas y otras también las denominaciones que se solían dar a nuestro malecón feliz, como el mirador Ratti para algunos, el parque de los ingleses para otros o simplemente La plazuela Ratti. Una curiosidad es la que ofrecía el malecón cuando en junio de 1941, estuvo abarrotada de “mariners japoneses”, sobrevivientes del buque Arima Maru, que encalló al sur de Mollendo. Daba la sensación de estar en una plazuela de algún puerto japonés.

LINDEROS

El malecón Ratti, colindaba por entonces por el norte con el hotel Ferrocarril, uno de los más importantes hoteles de la ciudad, por el este, hacia el lado que da a la estación del ferrocarril, con un inmueble de madera conocida como la casa del boliviano Monge, así como la familia Sáenz y el fotógrafo Torres, aunque graciosamente los mollendinos lo conocían como “la casa de Drácula”, años después desaparece este local tomando luego con el nombre de “malecón chiquito”.

Nuestro malecón fue testigo inmutable de movimientos sociales y conmociones políticas donde sucedieron los episodios más oscuros y tenebrosos en la vida de Mollendo.

El malecón Ratti es parte de nuestro patrimonio y nos da una referencia histórica para saber lo que fue Mollendo, lo que es hoy y lo que será mañana.

El 8 de marzo de 1991, el Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura) por R.J.Nº348-91 lo declara como Ambiente Urbano Monumental, por lo que está en el listado de los Patrimonios de la Nación.

Continuará mañana…