POR: MAG. YEISON COLANA JUÁREZ
Las crisis económicas se dice que siempre golpea a todos. Daña a todos, perjudica a todos. Pero no se dice que a unos más que a otros. Depende de si estas, en el segmento A, B, C, D o E. Es en ese sentido que debemos evaluar el efecto del COVID en las familias y empresas del Perú.
Es verdad que la constitución del 1993 permite la economía de mercado, que prioriza la economía de los más ricos del Perú, eso es verdad. Y por ello en épocas de pandemia el efecto COVID ha sido letal para las familias que no tiene economías sólidas. Que no tiene ingresos importantes.
Y esos son la mayoría de peruanos. Los del segmento A, a nivel familiar y empresarial han sido también perjudicados, pero han seguido logrando utilidades. Para muestra, allí están los bancos. Si bien al mes de julio del año 2020 los bancos han logrado utilidades por 2250 millones de soles.
En el mes de julio del 2019 los bancos percibieron 5403 millones de soles. Más del doble que este año. Ellos podrían decir, hemos dejado de ganar más del 60% de lo que ganábamos el año pasado. Eso es verdad. Pero este año donde la mayoría de peruanos ha perdido lo que tenían, los bancos han seguido ganando ya no 5000 millones de soles, “solo” 2250 millones de soles. Esta es la ley del capital. Advertidos estamos.
En las próximas pandemias los que volverán a perder serán los segmentos C, D, E y los del segmento A, y B a nivel familiar y empresarial seguro que seguirán acumulando capitales. Nos quedan dos cosas, mirar y soportar el espectáculo de la crisis o ir acumulando riqueza para las épocas de crisis.