Lo que dice la psicología sobre la corrupción.
Modelo 1: El comportamiento de los iguales y las normas sociales
Premisa 1: La proximidad psicológica a personas que tienen conductas deshonestas hace que Aumente la tendencia a realizar esas mismas acciones.
Premisa 2: Se observa que estos mismos actos son más proclives de ser aceptados por los demás si ha habido una erosión gradual de los criterios éticos, más que un cambio abrupto.
Premisa 3: Si un individuo percibe que sus conductas (catalogadas como corruptas) son normales en su grupo, entonces ellas no constituirán una violación de las normas del grupo; por consiguiente, habrá un reforzamiento intragrupal de las conductas corruptas.
Premisa 4: Es la omnipresencia de las conductas corruptas la que contribuye a su persistencia. Es decir, en aquellas sociedades donde comportarse de manera corrupta se convierte en algo normalizado y conveniente, las políticas e incentivos contra la corrupción pierden toda su eficacia.
Premisa 5: Al estar expuesto a las conductas deshonestas de otros sin penalización (sin castigo), el observador de tales acciones rebaja la probabilidad que tiene de ser detectado si cometiera los mismos actos.