POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEOP ILO)
En el portal del INEI y en la web de Comex Perú se publican las exportaciones hasta agosto del presente año por departamentos del país. Si comparamos los importes en millones de dólares de las exportaciones con respecto al mismo periodo del 2023, se observa que casi en todos los departamentos el incremento ha sido favorable.
Con respecto a las exportaciones totales por departamentos, las cifras son elevadamente desiguales y son principalmente de aquellos que son mineros y agroexportadores. En primer lugar, ocupa Lima con 8,510 millones de dólares. Este departamento basa su peso en la concentración de las actividades productivas y en la potencialidad de sus puertos. Resulta ser un monstruo al lado del resto de departamentos.
En segundo lugar, está Ica, con 5,498 millones de dólares. En este departamento, hay que resaltarlo, hace un poco más de una década sus exportaciones eran modestas. Si está en el segundo lugar de exportaciones, es por la exportación de minerales y productos agroindustriales, debido a que ganaron terreno agrícola al desierto. Admirable su cambio y también imitable.
El tercer lugar es ocupado por Arequipa, con 4,375 millones, también con el peso de la minería, con la particularidad de que el cobre representa el 51%, el oro el 23%, el molibdeno el 7.7%, el cobre refinado el 4.5% y el zinc el 1.5%. Se añade la agroexportación de espárragos, orégano, palta y arándanos, pero de menor proporción en comparación con la minería, por ejemplo, con la de Ica.
Y nos saltamos otros departamentos para centrarnos en los del sur. En el quinto lugar se ubica Moquegua, con 4,159 millones de dólares, con la particularidad de que lo exportado es preponderantemente minerales: cobre (48%), cobre refinado (39%), molibdeno (6.5%), cobre sin refinar (3.5%) y el derivado ácido sulfúrico (1.6%).
Más abajo, en el octavo lugar de departamentos exportadores, aparece Puno, con 2,682 millones de dólares, que aumenta sus exportaciones en más del 100% con respecto a agosto de 2023. Sus principales exportaciones son diversas, como el oro, en primer lugar, con un 96%, seguidas de otros minerales en menos del 1%. Continúan en la exportación, en el departamento lacustre, la famosa quinua, el café y las habas, entre otros. Este ascenso en productos agrícolas se debe a la aplicación del programa multisectorial Ruta Productiva Exportadora.
Hasta aquí, cifras destacables dentro del ranking nacional, con la preponderancia de la exportación de minerales priorizando las exportaciones. Lo que sí llama la atención es Tacna, que ocupa el puesto 17 entre los departamentos del país, con solo 377 millones de dólares.
La pregunta lógica es: ¿por qué, si el departamento del picante tacneño también explota mineral como Moquegua, que está en el puesto quinto, ellos ocupan el puesto diecisiete y encima aparecen con baja exportación? Las respuestas son válidas y variadas: una es que Moquegua tiene dos minas de gran empresa; segundo, Ilo cuenta con una planta de fundición de cobre y otra de refinado de cobre, y Tacna no cuenta con un puerto de gran exportación; Moquegua tiene cuatro muelles de exportación. Se agrega que las probabilidades de apertura de inversiones mineras en Moquegua son dos, y en Tacna no se anuncia ninguna probable, salvo error o equivocación, como dicen los contadores.
La importancia de las exportaciones es que cuando un país exporta mercancías y estas son mayores que las importaciones, ganamos divisas, lo que significa que tiene actividades importantes conectadas al mundo internacional. Lo negativo de las exportaciones es que sean casi exclusivamente minerales y que la producción no se diversifique notablemente en otras mercancías.
Las exportaciones de minerales son importantes, ni negarlo, y lo seguirán siendo porque el territorio está lleno de recursos de este tipo. Pero deben servir para acumular capital y facilitar la producción de otros productos agroindustriales y tecnológicos. China lo hizo y otros países asiáticos también. Podemos también hacerlo, claro que sí, pero necesitamos una clase política inteligente y no delincuentes gobernando el país.