POR: DR. PHD JAVIER FLORES AROCUTIPA
En el último World Justice Proyect [WJP], ocurre que otra vez se han evaluado los sistemas judiciales del mundo, por países. La valoración va de 0 (cero) a 1 (uno) siendo, lo cercano a 1 (uno) muestra un sistema judicial penal eficiente y si se acerca a 0 (cero) entonces hay deficiencias del sistema.
Así en el 2022 Noruega presenta el mejor sistema judicial de mundo con 0.84 seguido de Finlandia (0.83), por Dinamarca con (0.83) mientras que Chile califica con 0.55 y mucho más abajo esta Perú que llega a 0.32.
Quiere decir que el sistema de los países nórdicos es hasta tres veces mejor que la del Perú. A Noruega solo le falta 0.16 para llegar a ser un sistema perfecto mientras que a Perú le falta 0.68 para lograrlo.
Desde el año 2009 la empresa WJP viene realizando el trabajo de encuesta a más de 150 mil líderes y otros miles de institucionen en el mundo. Y el caso peruano demuestra que el sistema de justicia ha retrocedido, si en el año 2011 era de 0.5 al 2022 ha caído a 0.32. Si la justicia ya no era adecuada en el Perú con esta caída en 12 años de 18 puntos es preocupante.
Usted dirá, pero ¿Cómo se manifiesta?, en los escasos niveles de motivación de los magistrados jueces y fiscales. La escasa celeridad procesal por parte de ellos y sobre todo no pensando en la economía procesal, y defendiendo el principio de inocencia, sustentando el “principio” de culpabilidad por ello la prisión preventiva. Que no sería contundente la tutela judicial efectiva.
¿Cómo entender entonces este 0.32? claro no se llega al último lugar que tiene un índice de 0.12 que es de Venezuela. Pero 0.32 no es garantía de un sistema judicial penal al servicio de la ciudadanía.
Así también lo sostienen juristas e intelectuales peruanos como:
Idel Vexler, exministro de Educación de Perú: En 2018, afirmó que el sistema judicial peruano estaba en crisis, citando problemas como la corrupción y la falta de independencia judicial.
Juan Carlos Ruiz Molleda, 2019, argumentó «profunda crisis», citando la corrupción y la falta de independencia judicial como problemas fundamentales.
Francisco Soberón, En 2020, escribió que el sistema judicial peruano estaba en «crisis profunda», citando la corrupción, la falta de independencia y la impunidad como problemas fundamentales.
Julio Arbizu, exprocurador anticorrupción de Perú: En 2021, afirmó la «crisis total», citando la corrupción, la falta de independencia y la falta de capacitación como problemas fundamentales.
¿SE VINCULA AL PODER JUDICIAL CON CASOS DE CORRUPCIÓN?
¿Hay casos de corrupción en el Poder Judicial peruano emblemáticos publicados por medios de comunicación?
El caso «Los Cuellos Blancos del Puerto» (2018): se descubrió la red de corrupción liderada por el exjuez supremo César Hinostroza, que sería una organización que vendía cargos judiciales y favores judiciales a cambio de sobornos. El caso involucró a varios jueces y fiscales de alto nivel en Perú.
El caso «Lava Juez» (2018): Esta investigación involucró a varios jueces y fiscales que habrían recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de favorecer sus intereses en el país.
El caso «Los Wachiturros de Tumán» (2019): Esta investigación destapó una red de corrupción liderada por el empresario agroindustrial azucarero, Edwin Oviedo, quien habría sobornado a jueces y fiscales para obtener beneficios judiciales y favorecer sus intereses en su empresa.
El caso «Los Cuellos Blancos del Callao» (2019): Esta investigación reveló una red de corrupción liderada por el exjuez supremo César Hinostroza y otros jueces y fiscales en la región del Callao. Se investigaron acusaciones de tráfico de influencias y sobornos a cambio de favores judiciales.
El caso «Los intocables ediles» (2019): Esta investigación reveló una red de corrupción liderada por alcaldes y funcionarios públicos de varias municipalidades del país, quienes habrían recibido sobornos a cambio de otorgar contratos públicos a empresas vinculadas con la organización criminal «Los Cuellos Blancos del Puerto».
El caso «El señor de los temblores» (2020): Esta investigación reveló una red de corrupción liderada por el exalcalde de la ciudad de Cusco, Luis Florez, quien habría sobornado a jueces y fiscales para obtener beneficios judiciales y evitar investigaciones por corrupción.
El caso «Los Anticuchos» (2021): Esta investigación destapó una red de corrupción liderada por funcionarios públicos de la Municipalidad de Lima, quienes habrían recibido sobornos a cambio de otorgar permisos y beneficios a empresarios en la ciudad.
El caso «Los cuellos blancos del sur» (2021): Esta investigación destapó una red de corrupción liderada por jueces y fiscales en la región de Arequipa, quienes habrían vendido cargos judiciales y favores judiciales a cambio de sobornos.