POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEM)
Los fertilizantes son insumos muy importantes para la agricultura de nuestro país, sin ellos la productividad y calidad de los productos agrícolas caen drásticamente. Por efectos de la pandemia los precios de los fertilizantes ya se habían elevado de manera muy ascendente y con la guerra Ucrania – Rusia la pendiente se elevó aún más. Los agricultores con justa razón han puesto el grito en el cielo, la agricultura está en peligro y los precios de estos seguirán subiendo si no se aplica medidas de cambio muy determinantes.
Una dificultad casi insuperable en el corto plazo es que somo importadores de fertilizantes. Estos insumos en un 80% son importados (Grafico 01), en el 2021 los que se compraron en el extranjero son el cloruro de potasio 85 mil TM; fosfato de amoniaco 127 mil TM; Nitrato de amonio 312 mil TM; Sulfato de amonio 256 mil TM; Sulfato de potasio 77 mil TM, Sulfato de magnesio y potasio 22 mil TM y Urea el principal de la agricultura 325 mil TM.
En lo que va de este año 2022 los fertilizantes han comenzado a escasear disparando más arriba los precios que ya eran altos en el 2021 (Grafico 02). Entre el año 2020 al 2021 los precios de los fertilizantes nitrogenados como la Urea, el nitrato de amonio y sulfato de amonio se incrementaron en más del 37%. Y en los tres meses del presente año por efectos de la guerra los precios se han incrementado más.
Cuando los fertilizantes se elevan de precio y encima escasean le sucede a la agricultura una serie de consecuencias; primero que se reduce la producción porque al no utilizar fertilizantes con las debidas proporciones la tierra se debilita, es menor la producción y eleva los precios. Los consumidores al final de la cadena sufren las consecuencias porque los precios de los productos alimenticios están por las nubes.
El Ingeniero Andrés Agurto en una entrevista al diario Gestión señala que las plantas que se siembran para que sean saludables, resistentes a plagas y de calidad necesitan de por lo menos 16 nutrientes que lo proporcionan los fertilizantes: solo tres de los dieciséis son genéricos pues contienen Magnesio, Potasio, Nitrógeno, Fosforo, Calcio, Azufre y micro elementos como el Boro, el zinc.
Pone el ejemplo de la producción de papa que el Perú la productividad es bien baja, cosechamos un promedio de 15 TM por Hectárea mientras que el vecino país de Chile es de 21 Tm por Ha. y ni que hablar de los de Holanda que produce entre 60 a 65 TM por hectáreas.
Si hay que calificar la situación diremos que estamos en peligro y que la agricultura puede colapsar dejando inactivos a los miles de agricultores del campo. El gobierno central anuncio que traería fertilizantes de Bolivia y utilizaría urgentemente el guano de isla como unas de las primeras soluciones al problema, sin embargo, la presidenta Rosa Urbina de la Cámara de Productores y Comercializadores de Fertilizantes Orgánicos (CAPEFO) ha desmentido dicho anuncio porque Bolivia si bien produce fertilizantes, estos son suficientes para su utilización interna.
De otro lado agrega que el guano de isla es solo de 200 mil toneladas y representa el 1% de lo que se produce en el país. De esta forma se demuestra que estamos desamparados en materia de fertilizantes. Pagamos las consecuencias de las malas políticas nacionales que no pudieron facilitar la instalación de nuevas plantas de fertilizantes a partir de la petroquímica.
Si Perú tiene gas y una diversidad de minerales ¿Por qué no produce fertilizantes suficientes para atender la demanda nacional?
