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Cuajone con “C” de Coraje, ejemplo de unidad, responsabilidad y patriotismo

Felicidad en rostros de trabajadores y familiares luego de 53 días de angustia.

POR: ENRIQUE LAZO FLORES    

Cada día que pasa, se va sintiendo que la pesadilla vivida por los cinco mil pobladores y 2500 trabajadores, provocado por la insania, maldad y ambiciones desmedidas de un grupo de comuneros, dirigidos por algunos personajes que se hacen llamar dirigentes, ávidos por lograr dinero fácil, condicionando la vida, salud y el trabajo de miles de ciudadanos, va quedando atrás.

Vivieron 53 días de pesadilla por el desabastecimiento de agua, de paralización y de angustia de padres y madres de familia, algo que jamás se había vivido en esta parte de Moquegua, donde ni la autoridad, menos el Estado se hacían presentes para solucionarlo, como si esto sería provocado “a propósito” por manos criminales, que atentaron contra ellos mismos. El problema era del Estado con los comuneros, donde nada tenían que hacer los trabajadores menos las cinco mil familias. Sin embargo, fueron utilizados por los comuneros que extorsionaban y chantajeaban a la empresa Southern, con las necesidades básicas de la salud y la vida de miles de personas. Los comuneros “solo querían cinco mil millones de soles”. Nada más.

Fueron momentos de crisis psicológica que se vivieron en Cuajone, empero, en esos momentos en que el hombre debe tomar decisiones difíciles, los trabajadores de la unidad minera de Cuajone mostraron su fortaleza y su poder de gremio, sumado a la innata decisión de defender la vida y la salud de los suyos, salieron al frente y recurriendo a todas las instancias del Estado, donde fueron maltratados, caso visita a la PCM donde el premier Aníbal Torres, les mostró el verdadero rostro de la soberbia y el desprecio a las necesidades básicas de solucionar el problema del agua, recibieron la indiferencia del gobierno.

Los trabajadores al ver los desplantes del Estado, recurrieron a los medios de comunicación y anunciaron que los más de 4500 trabajadores de la empresa estaban dispuestos a trasladarse hasta la represa Viña Blanca, a abrir las válvulas para que la comunidad de Cuajone tenga agua, lo que el Estado no quiso hacerlo, los trabajadores estaban decididos hacerlo con sus propias manos, pese al peligro de un enfrentamiento donde posiblemente correrían sangre, los trabajadores estaban dispuestos.

COMUNEROS CON AVAL DEL GOBIERNO REGIONAL DE MOQUEGUA

De otro lado los comuneros tenían el aval del mismo gobernador de Moquegua el profesor Zenón Cueva quien en un principio llamó a los alcaldes a pronunciarse a favor de los comuneros y alentar a la violencia de los comuneros, en otras palabras estaban a favor de la violencia y del enfrentamiento del pueblo contra el pueblo, y en reiteradas oportunidades se mostró contrario a que se solucione el problema, permitiendo que la gente sufra de sed, que la población escolar, que suman 500 niños no acudieran a recibir sus clases, que el hospital de Cuajone cerrara sus puertas y atendieran solo  casos de emergencia, los pacientes graves eran trasladados al hospital de Ilo.

LA TENSIÓN CRECÍA Y EL SENTIMIENTO SOLIDARIO TAMBIÉN

Mientras que los propios trabajadores asumían la defensa de la vida y la salud de las más de cinco mil familias, así como de sus puestos de trabajo que estaban amenazados con el cierre de las operaciones, la tensión del enfrentamiento con los comuneros crecía, los trabajadores de Ilo y Toquepala junto a sus familias, salían en movilizaciones mostrando su solidaridad con Cuajone, y se fue abriendo el sentimiento solidario del trabajador con su empresa, con la que le da la oportunidad de trabajar y mantener a su familia y por natural reacción tenían que defender de los peligros que se veía venir, como el cierre de las operaciones, despidos o suspensión temporal del trabajo de miles de trabajadores, y decidieron asumir la responsabilidad de defenderlo.

Allí se demostró, que tanto el trabajador y la empresa son una sola unidad, ambos son parte importante de la rueda que empuja la producción y el desarrollo, y así lo entendieron los trabajadores y marcando el territorio donde no cabía veredas diferentes, trabajadores y funcionarios, todos eran uno solo, ambos marcharon a liberar Viña Blanca.

ACTITUD DE TRABAJADORES DE CUAJONE, EJEMPLO A SEGUIR

Acaso tuvo que pasar 53 días de sufrimiento, de angustias, de temor de verse en la calle sin trabajo, las madres de familia sin ver a sus hijos asistir al colegio, verse enfermos por falta de agua para sobrevivir, ver un hospital convertido en un lugar donde la muerte asechaba por obra y gracia de elementos que solo ven el beneficio del dinero fácil, a costa del dolor y angustia de gente inocente.

Allí también la empresa demostró que había que seguir velando por sus trabajadores, seguían manteniendo el pago de sus sueldos mientras duraba esta paralización, donde los trabajadores no eran culpables. La empresa puso en acción a su equipo de asesores y todos desde donde estaban formaron la dupla de “Fuerza Cuajone”, trabajadores y empresa emprendieron la dura tarea de recuperar Viña Blanca, dieron muestra que juntos sí podían, trabajadores y funcionarios ya lo había demostraron en plena pandemia, donde la unidad del trabajador y empresa seguían trabajando y la producción no se paralizó, esta vez tenían otra prueba y se unieron en una sola fuerza para vencer a la adversidad. Las decisiones de la Dirección de Recursos Humanos y funcionarios de Asuntos Laborales que demostraron liderazgo, fueron decisivas.

Un gran ejemplo de unidad que seguramente más de un dirigente y muchos trabajadores, les contarán a sus hijos, este episodio que, como ejemplo de unidad, solidaridad y responsabilidad, entre trabajador y empresa, no debe quedar en el olvido. Cuajone es un ejemplo vivo de unidad, amor a la vida y el trabajo. Hoy se recupera de sus heridas, seguramente para continuar empujando la rueda del progreso y el desarrollo no solo de la región, sino, del país entero.

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