POR: GONZALO ALCALDE
ASESOR DEL DESPACHO MINISTERIAL DEL MIDIS
El Perú fue uno de los 48 países que votó a favor de la Declaración Universal de Derechos Humanos hace 70 años. Para el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), cuyas políticas están fundamentadas por el respeto a los derechos humanos, este documento es tan pertinente hoy como cuando fue proclamado.
Por décadas, la Declaración fue una orientación moral para el mundo, y un sustento para el derecho internacional. Hoy su relevancia es incluso mayor. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015, constituye un plan de acción para que todos los países promuevan la aplicación de los derechos humanos, incluyendo los derechos sociales. Por ello, el Perú ya adoptó a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como referentes obligatorios para sus políticas y planes, y en el MIDIS asumimos este compromiso muy seriamente.
¿Cómo pasar de palabras bonitas a la acción fundamentada en los derechos humanos? En el desarrollo e inclusión social, un aspecto clave para lograrlo es la protección social, parte del ODS 1. Si bien nuestra gestión prioriza la atención a las personas en situación de pobreza o vulnerabilidad, reconocemos que todos y todas, por su condición de ciudadanos o residentes, tienen derechos básicos que deben respetarse y promoverse.
La protección social consiste en medidas de políticas, como pensiones o seguros, que promueven el cumplimiento de derechos, y que buscan proteger a todas las personas de riesgos e incertidumbres que puedan comprometer su bienestar a lo largo del ciclo de vida. En este sentido, la protección social garantiza niveles básicos de vida, y el MIDIS ya atiende esta necesidad para muchos a través de sus programas sociales. Sin embargo, somos conscientes de que aún falta bastante para que, como Estado, garanticemos efectivamente los derechos de todos.
En 2017 la Comisión de Protección Social, creada por el Ministerio de Economía y Finanzas, presentó una propuesta para ampliar la protección social y otorgar a todos, un piso básico a través de una serie de beneficios sociales. Conscientes del debate iniciado con esa propuesta, el MIDIS, rector del desarrollo e inclusión social, viene renovando sus políticas para priorizar a los más pobres, pero también atender los principios universales y trascendentales que fueron establecidos hace 70 años.