Diversos gremios y organizaciones sociales de Moquegua e Ilo se unieron al paro nacional convocado contra la inseguridad ciudadana, en el cual exigieron acciones concretas frente al incremento de la delincuencia en el país. La medida incluyó la suspensión del servicio de transporte urbano, aunque los taxis continuaron operando, generando críticas de usuarios por el aumento de tarifas.
EN MOQUEGUA MOVILIZACIÓN Y VIGILIA
El primer día del paro de 72 horas se caracterizó por una movilización pacífica, con gremios como el SUTEP, SITDER, Construcción Civil y transportistas recorriendo las principales calles de la ciudad concentrándose en puntos clave como la Plaza de Armas y el óvalo Balta. En la Prefectura Provincial, los manifestantes expusieron sus demandas y solicitaron que se transmitan sus peticiones a las autoridades nacionales.
Francisco Mamani, dirigente de los transportistas urbanos, informó que en Moquegua el paro será solo el día 13, mientras que los días 14 y 15 se realizarán vigilias y movilizaciones de protesta en el sur, en tanto en Lima continuará la paralización los tres días. En Moquegua, el servicio de transporte urbano se reanudará con normalidad, y los gremios convocarán a una reunión para evaluar las próximas medidas a seguir.
A pesar de la protesta, la atención en el Mercado Central se mantuvo normal, mientras que la Policía Nacional y el fiscal de Prevención del Delito se mantuvieron vigilantes para evitar el bloqueo de vías.
EN ILO BLOQUEO DE VÍAS
Asimismo, la provincia de Ilo se sumó al paro nacional convocado por transportistas contra la criminalidad, contando con la participación de diversos gremios locales.
El acuerdo de respaldo a la medida se tomó el martes en la noche, lo que llevó a gremios como el Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil a bloquear temporalmente la vía frente al Terminal Terrestre de la Pampa Inalámbrica, impidiendo el tránsito vehicular.
“Nos ha tocado este punto, mientras otros gremios están en diferentes sectores de la ciudad. Vemos que la población aún no toma conciencia para apoyar esta protesta contra la delincuencia”, comentó Mariluz Peñaloza, secretaria general del gremio de construcción civil, quien exhortó a otras organizaciones y a la población a unirse pacíficamente a la protesta.
Además, pescadores artesanales, liderados por el Sindicato Único de Pescadores Artesanales y Buzos Civiles (SUPABCPI), también se unieron al paro, exigiendo a las autoridades mayores acciones contra la delincuencia.
Jorge Hurtado Llayqui, secretario general del sindicato, advirtió que el Desembarcadero Pesquero Artesanal se ha vuelto peligroso en horas de la noche debido a la presencia de delincuentes. Oscar Chunga, miembro de SUPABCPI, expresó su preocupación por el aumento de extorsiones y actos de sicariato en el país, enfatizando que la inseguridad en Ilo continúa en ascenso.
Durante la manifestación, el fiscal de Prevención del Delito, Alfredo Rojas Bedregal, acudió a uno de los puntos de protesta y pidió a los manifestantes mantener la calma y evitar daños a la propiedad pública y privada. «No restringiré su derecho a protestar, pero les recomiendo que se eviten agresiones o daños materiales», señaló el fiscal.
TAXISTAS DE MOQUEGUA HOY ACATARÍAN PARO
Por su parte, Jorge Ricaldi, dirigente de los taxistas en Moquegua, anunció que un sector de los taxistas de la ciudad planea acatar un paro de 24 horas en apoyo a los transportistas de Lima, como parte de la medida nacional contra la inseguridad.
Indicó que, en el primer día de paro, no todas las empresas de taxi en Moquegua acordaron unirse al paro, debido a preocupaciones sobre los llamados “piratas” que suelen aprovechar el cese de actividades para cobrar tarifas excesivas.
Ricaldi exhortó a la población a anotar la placa y el nombre de las empresas que intenten cobrar de manera abusiva durante la paralización para proceder con las denuncias correspondientes.
“Todos los acuerdos nacionales se van a acatar porque el problema de la inseguridad afecta a todo el país”, afirmó Ricaldi, reafirmando su apoyo a la protesta nacional que demanda mayores acciones contra la delincuencia.