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22 noviembre, 2024 9:08 am

Más vale lo conocido que por conocer

Esta reflexión, permite aplicar a los cambios que se avecinan en las entidades sectoriales, en el interior del gobierno regional y en las municipalidades provinciales y distritales, donde se verán rostros nuevos, y novedosas formas y estrategias de trabajo, para –por lo menos- recuperar la credibilidad y confianza que hace rato han perdido frente al pueblo por una gestión errada e interesada, solo para satisfacer apetitos de grupos de poder enquistados en la administración pública, convirtiéndose el ciudadano en el centro de la atención política.

POR: PROF. WILFREDO MENDOZA FLORES

Estamos ya en la antesala de las elecciones regionales y municipales, donde los partidos políticos, si es que aún los hay, son vientres de alquiler, con candidatos de otras organizaciones políticas y que están allí por un solo objetivo: Lograr el poder.

Los candidatos han emprendido, una solapada acción bulliciosa y para ello, recurren a la manifiesta necesidad de los politiqueros y de los potenciales electores para ganar adeptos y simpatías, unos dando obsequios y regalitos, colocando millonarios paneles y los otros recibiendo el apoyo económico “desprendido” e interesado de los posibles proveedores;  en fin como dice doña Mechita, “son promesas” que nunca van a cumplir, no hay propuestas válidas y si es que los hay son sólo anuncios fuera de la realidad.

Esta afirmación, nos hace recordar, las campañas electorales anteriores y, por tanto, el pueblo, ya está avisado o estamos para recordarlos en el caso de que hayan olvidado.

Hoy, la experiencia vivida en estos años, nos permite discernir con propiedad que, efectivamente, los potenciales candidatos, están desinformados y fuera del contexto de la realidad misma; pues desconocen los montos existentes en las arcas municipales y de la región; se dejan llevar por dichos y decires interesados de algunos mensajeros – ayayeros que están dentro y que, por ahora, son circunstanciales asesores que fungen ser dueños de la verdad.

Estos trabajadores con cargo estable, de manera solapada, desde el saque, tratan de congraciarse con el futuro “jefe” haciendo conocer las debilidades de la actual gestión. En realidad, son los infidentes que siempre ha habido y los habrán, cuando cunde la mediocridad. La historia se repite cada cuatro o cinco años.

Siempre es bueno recordar algunas frases o pensamientos que nos permiten enrumbar el camino correcto y uno de esos adagios populares dice: “Más vale malo conocido que bueno por conocer” o dicha en otras palabras: “Más vale lo conocido que, por conocer”.

Este refrán a no dudar plantea el dilema del cambio, ante la cercanía de decidir por algún candidato o a los postulantes a cargos públicos en el gobierno regional y en las municipalidades; es decir, la conveniencia de optar por lo conocido, ya que los cambios generan ilusiones; pero al mismo tiempo, encierran una promesa incierta en su realización frente a la certeza que aporta lo conocido, que reduce riesgos.

Esa es la sabiduría de la experiencia. Los cambios son necesarios en la medida que sean para el bien, para mejor la calidad del servicio o para consolidar los objetivos y metas institucionales; por tanto, los cambios deben ser responsables y no el cambio por el cambio que no permite avanzar, al contrario, desgasta voluntades. Para ello, el antídoto es la información.

Esta reflexión, permite aplicar a los cambios que se avecinan en las entidades sectoriales, en el interior del gobierno regional y en las municipalidades provinciales y distritales,  donde se verán rostros nuevos, y novedosas formas y estrategias de trabajo, para –por lo menos- recuperar la credibilidad y confianza que hace rato han perdido frente al pueblo por una gestión errada e interesada, solo para satisfacer apetitos de grupos de poder enquistados en la administración pública, convirtiéndose el ciudadano en el centro de la atención política.

Indudablemente que la conquista de cada voto girará en torno a cómo se van a conectar con el sentir, con los anhelos e intereses de la ciudadanía común y corriente que, se convierte en los más importantes en las campañas electorales. En esta época, les llueven los regalitos, las sonrisas, los abrazos y es cuando son respetados por los potenciales politiqueros.

Sin embargo, es necesario preguntarnos: Qué podemos esperar realistamente de los futuros gobernantes o autoridades elegidos. Para ello, debemos evaluar lo que han hecho a favor o en contra del pueblo y, así formar nuestra propia opinión respecto de lo que queremos, de manera que cada uno de nosotros decidamos, una renovación democrática, es decir, cambiar por otros de mayor confiablidad y de credibilidad.

En esto, la ciudadanía es quien decide en de las urnas a través de un voto consciente y responsable. Para que podamos hacer un análisis de la gestión que han realizado y no caer en especulaciones, muchas veces antojadizas, la Ley ordena la publicación de la información sobre la gestión realizada por nuestras autoridades.

¿Sabía Ud. que tenemos derecho a que las autoridades publiquen una memoria anual de su gestión pública, en la que indiquen el destino de los recursos públicos y las obras y gestiones realizadas?…

¿Sabía Ud. que tenemos derecho a conocer el resultado de los informes de control y auditoría, así como las medidas correctivas implementadas en cada entidad estatal?…

¿Sabía Ud. que todas las compras y contrataciones que hacen las entidades públicas, incluyendo condiciones de contratación y fechas de conclusión de los contratos, es información que debe ser pública? No bastan las audiencias públicas con sus exposiciones frente a amigos y allegados condicionales.

En realidad, todavía nos falta mucho en aplicar en materia de transparencia y rendición de cuentas en el ámbito regional. Cuando no hay una información sustentada, surgen las suspicacias con opiniones sesgadas y tergiversadas interesadamente. Sin información, la democracia es pura ilusión y los ciudadanos, nos convertimos en presas fáciles de caudillos salvadores, cuando lo cierto es que sólo buscan el poder para enriquecerse rápidamente.

Análisis & Opinión