POR: ABOG. LUIS MIGUEL CAYA SALAZAR
El último fin de semana, en la ciudad de Tacna, el investigado Martín Vizcarra ha dicho que va a solucionar los problemas del país, desde la recesión económica, la inseguridad ciudadana y la pobreza. Desde que traicionó a PPK y asumió la presidencia del Perú, desde el 23 de marzo del 2018 al 9 de noviembre del 2020, tuvo la oportunidad para demostrar lo que hoy dice que puede hacer; sin embargo, no lo pudo hacer.
En ese sentido, es importante recordar que en la pandemia del COVID-19, Martín Vizcarra demostró ser el peor gestor contra el COVID-19. Terminó, como ya sabemos, con la más alta tasa de muertes por millón de habitantes y con la peor recesión, que solo trajo más pobreza.
Perú, al análisis del año 2024, muestra la cifra más alta de muertes por millón de habitantes (6,554.11), que casi duplica a Chile, que ocupa el segundo lugar con 3,218.05.
Esto indica una gestión sanitaria sumamente deficiente, con problemas relacionados con el sistema de salud pública, la rapidez de la respuesta inicial y el manejo general de la pandemia. Pero aun con pruebas rápidas, que trajeron muerte a miles de peruanos que no debían morir, de acuerdo a la tasa mundial, la irresponsabilidad y corrupción de Martín Vizcarra hicieron llorar a cientos de familias en el Perú.
En impacto económico, el Perú también registra la peor recesión económica con una caída del PIB del -12.9%, superando ampliamente al resto de los países analizados.
En comparación, Chile experimentó una caída prácticamente nula (-4%), y países como Colombia (-2.6%) y Paraguay (-1.5%) enfrentaron un impacto mucho menor.
Esta caída económica sin precedentes refleja no solo los efectos de la pandemia, sino también una falta de políticas públicas efectivas para mitigar las consecuencias económicas.
Otros países, como Uruguay (2,160.90 muertes por millón) y Bolivia (1,853.31 muertes por millón), lograron mantener cifras considerablemente más bajas tanto en términos de muertes como de recesión económica, a pesar de tener sistemas de salud menos desarrollados que el Perú.
RESPONSABILIDAD POLÍTICA DE MARTÍN VIZCARRA
Durante el 2020, el presidente Martín Vizcarra estuvo a cargo de la gestión en Perú. El hecho de que las cifras de muertes y la recesión económica fueran las más altas sugiere una combinación de decisiones tardías, mal implementadas o insuficientes para contener la crisis sanitaria y económica, sumado a los actos de corrupción que hoy son investigados en el Congreso de la República y en el Ministerio Público.
La cifra extremadamente alta de muertes por millón de habitantes en el Perú está relacionada con factores como:
- Insuficiente capacidad hospitalaria y acceso limitado a camas UCI.
- Débil infraestructura sanitaria preexistente.
- Tardanza o insuficiencia en las medidas de confinamiento y prevención.
- Mala gestión de la distribución de oxígeno y medicamentos.
- Uso irresponsable de las pruebas rápidas promovidas por su gobierno.
En materia de recesión económica, la caída del PIB del -12.9% indica una gestión económica desastrosa, exacerbada por el confinamiento prolongado sin medidas compensatorias adecuadas para empresas y trabajadores.
- Baja capacidad de reactivación económica post-confinamiento.
- Fallas en la ejecución de ayudas sociales o estímulos económicos efectivos.
Por lo mismo, el liderazgo de Vizcarra Cornejo durante la pandemia dejó serias dudas sobre su capacidad de gestión.
CONCLUSIONES
Perú tuvo la peor gestión de la pandemia en 2020 entre los países analizados. Las cifras de muertes por millón y la recesión económica lo confirman.
La responsabilidad recae en el liderazgo político y en la gestión de Martín Vizcarra, quien no logró implementar medidas efectivas para reducir el impacto sanitario ni el económico.
Los votantes deben considerar el impacto de la gestión de Vizcarra Cornejo en el 2020 al evaluar su posible candidatura a la presidencia, especialmente dados los resultados catastróficos durante su administración.
