Historia y naturaleza son dos de los elementos característicos de la Región de Arequipa, donde también se encuentra la segunda población más habitada de Perú. Con los volcanes de Misti, Chachani y Pichu Pichu, el adjetivo que mejor la define es el de impactante. Desde la cara más natural hasta las obras arquitectónicas hacen que sea una de las visitas obligadas en el país. A continuación, repasamos algunas de las joyas que nadie se puede perder.
Empezando por la ciudad que da nombre al departamento, cabe comentar la Plaza de Armas, el centro histórico que es desde el año 2000 Patrimonio Mundial de la UNESCO. De los numerosos atractivos que presenta, cabe destacar su imponente catedral y sus hermosas fachadas de piedra volcánica blanca, que ahora acogen restaurantes y bares tradicionales para relajarse tomando un refrigerio o saboreando las especialidades gastronómicas de la zona.
Del blanco pasamos al rojo para visitar el Monasterio de Santa Catalina de Siena, un convento que permite que los visitantes accedan a algunos de sus claustros que tienen fecha de 1579. Actualmente sigue siendo un convento de clausura, pero combina la actividad monacal con la turística. Es una pequeña ciudad en sí misma, con sus patios y callejones llenos de flores. Con la visita guiada aprenderás todos los detalles del lugar, además del estilo de vida de sus habitantes.
Otro de los enclaves abiertos al público y que dejan boquiabierto a aquel que lo visita es el histórico Casino Civil Militar Arequipa, muy imponente arquitectónicamente y con unos jardines ideales para acoger actos exteriores. Hace varias décadas, civiles y militares se desplazaban para compartir partidas con sus compañeros y vecinos. Ahora, debido a la migración al entorno digital de toda esta oferta de ocio, con juegos como el poker y el blackjack, se ha convertido en un espacio de celebraciones y actos institucionales.
Imprescindible es la palabra que mejor define el Mirador de Yanahuara, una de las mejores vistas de toda la ciudad. Aparte de ser uno de los lugares desde donde se toman más fotografías, tiene detalles que no se pueden pasar por alto como los nueve arcos en los que se pueden leer frases dedicadas a la ciudad y a los arequipeños. Justo al lado del mirador encontramos la Parroquia de San Juan Bautista de Yanahuara, un pequeño templo con una fachada preciosa.
PARAJES NATURALES ÚNICOS
Fuera de la ciudad también hay grandes atractivos, motivos por los que miles de turistas visitan cada año Arequipa y sus alrededores. Estamos hablando de los parajes naturales, un paraíso para los amantes del deporte y la naturaleza. Por ejemplo, en el valle y el cañón del Colca, aparte de encontrar varias rutas de trekking más famosas de Perú, es el lugar ideal para ver al majestuoso Cóndor de los Andes.
Si de animales va la cosa, una parada ineludible debe ser en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca. En zona protegida convive la fauna típica de la zona como las llamas, las alpacas, los cóndores, las vicuñas y los flamencos rosados por citar algunos. A diferencia de otras reservas, es obligatorio ir acompañado de guías expertos, sobre todo por el clima, ya que cuando se va el sol, la temperatura puede descender hasta bajo cero.
Un lugar que cada vez está más de moda es la Ruta del Sillar, una visita por las canteras de donde se extrajo el material para construir los principales edificios de Arequipa y sus municipios colindantes. Allí, cerca del Cañón de Culebrillas podrás caminar entre las rocas erosionadas por el agua admirando sus petroglifos, la mayoría con siglos de historia.
Para los más aventureros, terminamos este repaso con una excursión un poco más exigente, pero que vale la pena mencionar. A 380 kilómetros de la ciudad se encuentra el Cañón de Cotahuasi, el tercer cañón más profundo del mundo. Se organizan tours de trekking periódicamente y cuando las condiciones meteorológicas lo permiten. Habitualmente duran tres días en los que podrás avistar los guardianes del lugar, los cóndores.