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Lamentando el trabajo

Hoy parece emular la historia de Keiko que nunca ha trabajado, lo que hace en el Congreso es lo que aprendió en la escuela naranja, pero lo cierto es que un charlatán que quiere ser político, termina siendo politiquero…

POR: ENRIQUE LAZO FLORES    

Un tremendo escándalo desató el congresista Hernando Guerra García de las filas del ala dura del fujimorismo. Luego de haber sido una de los críticos más incisivos, ácido y recalcitrante del fujimorismo, hoy “Nano” Guerra García es su aliado, militante, escudero y vocero, y protagonista de un exagerado episodio en su corta vida de político, demostrando lo que realmente son capaces de hacer los que llegan al poder sin estar preparados.

La desfachatez, la sinvergüencería y la conchudez en su más alta expresión lo ha expuesto Guerra García, al haberse descubierto él mismo de, como está trabajando en el Congreso, donde el pueblo le paga un sueldo de 15,600 soles más otros beneficios que en la suma dan 30 mil soles mensuales, pese a ello aún se queja y se lamenta haber trabajado.

El trabajo es una virtud quizás la única en el hombre que le dignifica, de tal manera que hacerlo de la forma que se haga sin lindar con la justicia, no tiene motivos para criticarlo, pero en este caso sí, porque el trabajo de un congresista no solo está protegido por su inmunidad, sino que, está bajo la lupa del mandato fiscalizador de la población a la cual representa y debe rendir cuentas de su accionar que demanda su trabajo a tiempo completo como manda la Constitución.

Empero, lo que sucede con el congresista Guerra García, es que para él no cuenta las funciones de su cargo, sino, lo que pesa la bancada fujimorista que le da de alguna manera un plus en sus obligaciones y le extiende carta libre para hacer lo que le viene en gana, sin observar las normas que rige el reglamento del Congreso y abusando la protección que le da la bancada se fue de vacaciones y desde la playa “trabajar lamentablemente”, sacrificando sus horas de esparcimiento en pleno trabajo congresal.

Son situaciones que sin querer el pueblo se enteró, quizá por un error propio de su poca experiencia en manejar el sistema virtual por donde debía trabajar, si no se hace presente de manera presencial en el Congreso, como debía haberlo hecho.

Sin embargo, prefirió pasar unos días de verano en una playa del norte, desde donde con total soltura expuso su situación lo que le valió duras críticas en las redes sociales y lógico, las tibias críticas en el pleno del Congreso, sobre todo de su bancada y de sus amigos quienes, inclusive en la desfachatez de su tozuda posición de ser oposición solo por ser oposición, hablaron con desparpajo, que “son errores y la vida continúa”.

Pues es precisamente allí, donde se vio que las intenciones de seguir con las viejas costumbres del fujimorismo, de aprovecharse del peso político en algunas comisiones que deberían investigar y denunciar, lo quieren proteger para “pasarlo por agua tibia” y que este hecho sin precedentes, sea un caso más del día a día de este Congreso desprestigiado en su máxima expresión, no castigando como debería serlo y dejar evidencia que aún existe una pisca de dignidad y honestidad entre sus integrantes.

Para muchos ya no es novedad esta clase de abusos que hacen los fujimoristas en el Congreso, no está en el olvido lo que hacía Keiko Fujimori cuando era congresista, de alejarse del legislativo con licencia y con goce de haber por más de 500 días. Para ello utilizaba viejas tetras como las que utilizó Guerra García, con tal de no trabajar, pero sí cobrar a manos llenas un sueldo que no justifica habérselo ganado como debería hacerlo, “ganándose” el sueldo con el sudor de su frente y no con el sudor que le provoca el verano en una playa.

LO QUE DIJO GUERRA GARCÍA DE KEIKO

Esto es lo que dijo Guerra García antes de ser reclutado por Keiko Fujimori. “Me invitó a la Escuela Naranja. Yo con Keiko no he hablado, no la conocía hace 6 meses. Escribía críticas sí, producto de creencias, porque estamos en un mundo en que nos ponen creencias, en el que yo no conocía a Keiko Fujimori que fue capaz de decirme ‘vamos juntos a hacer esto’. No la conocía personalmente. Hemos estado en mi casa y cuando uno conoce a la gente, está dispuesto a pasar la página”.

‘Nano’ Guerra García, en la campaña del 2016, acusó a Keiko Fujimori de haberle dado la espalda a su madre. “¿Qué calidad humana puede tener una persona que expulsa a sus colaboradores más leales como Chávez, Aguinaga o Cuculiza por puro cálculo político?, Keiko es una persona que no es leal con su padre y que jamás podrá ser leal con su pueblo”, señaló en aquella oportunidad.

Hoy parece emular la historia de Keiko que nunca ha trabajado, lo que hace en el Congreso es lo que aprendió en la escuela naranja, pero lo cierto es que un charlatán que quiere ser político, termina siendo politiquero o charlatán y confunde los valores y las virtudes que da el ser un trabajador honesto, algo que ni él mismo se lo va a creer, sino, recordemos que en una entrevista con Milagros Leiva cuestionó  que el peruano no debe ganar el sueldo mínimo de 930 soles porque era mucho dinero para el trabajador. Pero él gana más de 15 mil soles, no dice nada y encima cuando le entra en gana se va de vacaciones y sin pedir licencia. Una falta de respeto a la población que lo eligió.

Es preciso recordarle a Hernán Guerra García, que sus funciones como congresista es quizá lo que muchos de los peruanos no saben o desconocen cuáles son y lo que debe cumplir un congresista. La cual es representar, legislar y fiscalizar y sobre todo ser imparcial, en sus actos, algo que no se le puede obligar, pero si exigir, porque en el cargo que ocupa cumple consignas políticas del partido, ergo, un congresista no puede utilizar su cargo y su inmunidad para beneficio personal o de su bancada.

Si bien es cierto que el Reglamento del Congreso se ha modificado mediante una resolución legislativa del 28 de marzo del 2020, donde se aprobó la modificación por la virtualidad y el trabajo remoto en casos excepcionales, o sea, solo en situación de gravedad, el Congreso puede sesionar de manera remota en casos excepcionales, por tanto, es una excepción.

¿Y el hecho de haber estado en la playa, es un caso de gravedad?, lógicamente no, y se configura como una infracción reglamentaria y constitucional, porque tu trabajo es a tiempo completo, por lo tanto, la sub comisión de ética y la sub comisión constitucionales deberían hacer la pesquisa y sancionarlo a Hernán Guerra García.

¿ESTUVO EN CIRCUNSTANCIAS GRAVES GUERRA GARCÍA?

Estando de vacaciones otorgados por él mismo lógicamente que no es tuvo en circunstancias graves ni él mismo congresista, menos el Congreso porque estuvieron sesionando normalmente algunos de manera presencial y otros desde sus hogares, pero el único congresista que estuvo de “vacaciones” y en la playa era Guerra García.

Además, habría cometido infracción constitucional ya que el artículo 92 de la Constitución Política del Perú dice, que La función del Congresista es a tiempo completo… (…)

Uno de los problemas graves que arrastra por muchas décadas el país es la corrupción y los políticos. El país necesita de grandes cambios sobre todo en la política, se necesita cambiar a los políticos que tengan esa vocación de ser verdaderos políticos, que no se dejen ganar por la corrupción, porque son ellos los que destrozan la política y la convierten en politiquería ufanándose de ser los que representan al pueblo y en nombre de ese pueblo destrozan al país entero.

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