ESCRIBE: JULIO FAILOC RIVAS
Ha puesto en alerta al país el anuncio de la ministra de Salud sobre el primer caso confirmado, a causa de la nueva cepa del coronavirus (variante británica), más potente y contagiosa, junto a la llegada de un lote de vacunas insuficientes y el rebrote acelerado de contagios del Covid-19.
Se sabe que esta nueva variante del coronavirus es un 70% más contagiosa, infectó a una mujer que tuvo una reunión familiar por navidad, pero no se sabe cómo adquirió esta mutación, ya que ella declara no haber tenido contacto con alguien del extranjero.
Esta nueva variante aparecida en Europa obligó al Perú suspender los vuelos comerciales con este continente, lo cual indicaría no solo lo tardío de la medida, sino que también, la mutación del virus, debe tener un buen tiempo contagiando a la población.
La ministra Mazzetti ha señalado que no hay evidencias que el virus sea más letal, pero que, sin embargo, su capacidad de contagio es mucho mayor. Es decir, si antes contagiaba en promedio a tres, ahora -esta nueva versión del virus- puede contagiar entre cinco y siete personas.
Si bien es cierto no hay una segunda ola de contagios con esta nueva cepa, no se puede negar que hay un rebrote del coronavirus en el Perú, lo cual se demuestra con el incremento de contagios y fallecidos a lo largo y ancho del país. En Tacna, por ejemplo, en el último mes, el número de hospitalizados y pacientes UCI se han incrementado de manera alarmante. Hace un mes había 28 personas hospitalizadas y 6 en UCI por la Covid, hoy se tiene más del doble de hospitalizados y 4 veces más pacientes en UCI.
El peligro de una nueva ola de contagios con la nueva cepa no puede descartase, sobre todo por su gran capacidad de contagios y la ausencia de vacunas. Hay que tomar medidas más creativas que encerrar a toda la población. Hoy se conoce más el virus, por qué descuidos, y a quiénes mata, por lo que la gran tarea de este gobierno es proteger del contagio a la población de alto riesgo.
Desde esta columna hemos venido insistiendo en que los pacientes que hacen colapsar el sistema de salud y que están en riesgo letal, son los adultos mayores y los que sufren de alguna patología, como la obesidad, diabetes e hipertensos, razón por la cual hay que extremar medidas de protección para este sector poblacional.
Al resto de la gente no le va a pasar nada. No se va a morir si se contagia, pero sí se va a desesperar sino tiene algo que llevar a sus familias para que puedan sobrevivir. Encerrar a todos es una mala idea, sobre todo por la fragilidad e informalidad de nuestra economía.
Estamos advertidos, hay que estar preparados para la nueva ola con nueva cepa y una posible nueva encerrona.
