El ingeniero Francisco Antonio Granados Cuayla, ex Gerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional de Moquegua, anunció que ha completado el proceso de transferencia de su cargo a su sucesor, el ingeniero Edi Ocharan.

Granados aseguró que está dejando todo en orden, sin dejar pendientes, para que su reemplazo pueda asumir de inmediato y garantizar la continuidad de las labores, evitando cualquier interrupción en los compromisos asumidos.

Sobre su cambio de cargo, explicó: “En honor a la verdad, yo le había indicado a la gobernadora que estaba poniendo mi cargo a disposición de manera irrevocable, sin embargo, había compromisos que se tenía que cumplir con los pescadores en Ilo y la organización de la vendimia moqueguana, y no podía dejar las cosas a medias”, expresó. La gobernadora ya estaba al tanto de su renuncia, aunque no había presentado el documento oficialmente. Sin embargo, la resolución del cambio se adelantó.

En relación al incidente ocurrido durante el Festival de la Vendimia en General Sánchez Cerro, donde hubo problemas con el suministro eléctrico, causando malestar en la población por la interrupción de las presentaciones artísticas, la gobernadora regional Gilia Gutiérrez llamó la atención a Antonio Granados, quien puso su cargo a disposición.

Consultado sobre si consideraba excesivo el llamado de atención, respondió: “Eso ya quedará en la opinión y el concepto que tenga la señorita gobernadora. Siempre están los respetos y la consideración, sobre todo porque una mujer merece respeto y por el cargo que viene ocupando”.

Respecto a lo que no habría cumplido las metas y tampoco superado la valla que manifestó Gilia Gutiérrez, Granados dio a conocer una serie de logros a favor de la pesca artesanal, la marca Moquegua, la firma del convenio con FONDEPES que se realizará el 14 de mayo para dar inicio a la construcción del nuevo Desembarcadero Pesquero Artesanal, el PROCOMPITE, un expediente para los artesanos para capacitación, asistencia técnica y venta en el exterior, entre otros.

Al ser consultado sobre si se sentía decepcionado de la gobernadora a quien apoyó en la campaña electoral, Granados expresó que no, y que le agradecía por la oportunidad. «La última vez que hablé con ella, nos estrechamos la mano y queda la amistad. Por ahora, no tengo planes de aceptar otro cargo en el Gobierno Regional», concluyó.