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El problema es el presidente

Si Pedro Castillo piensa como Bellido y Cerrón, como a veces parece, debería actuar en consecuencia, y abrazar públicamente el plan de gobierno de Perú Libre. Pero si no está en esa línea, ya debería haber tomado decisiones para buscar nuevas alianzas políticas que le den gobernabilidad al país y así poder llevar su gestión por otros rumbos.

Por: Mauricio Aguirre Corvalán   

Tener un gobierno de izquierda es lo que toca. Podemos estar de acuerdo o no, pero finalmente fue lo que la mayoría de peruanos quiso, pero tener un gobierno inepto sí es un problema, y ver cómo entre ellos nos hacen creer que se pelean en público y sin ningún empacho por cuotas de poder es realmente patético.

Esta nueva crisis generada por el Twitter del premier Guido Bellido donde amenaza con nacionalizar el gas de Camisea si el consorcio no se sienta a renegociar los contratos, ya superó todos los límites de lo que los peruanos debemos tolerar. Van dos meses de gobierno y parece que arrastramos el desgaste de varios años de un presidente en el poder. No está mal que un gobierno decida renegociar contratos con empresas privadas si creen que eso beneficiará al país, pero debería hacerse como parte de una política de gobierno y dentro de los márgenes que permite la ley; y no como el matón del barrio que a punta de golpes busca ser el más bacán de la pandilla

Mientras Guido Bellido amenaza, Vladimir Cerrón celebra, y el presidente Pedro Castillo desmiente, la economía del peruano de a pie es la que paga los platos rotos. La vicepresidenta Dina Boluarte se suma al coro al decir que el Twitter es una comunicación informal que no tiene ningún valor oficial para anuncios del gobierno, mientras que el Ministro de Justicia recurre a la trillada frase “el tema no está en agenda”, y asegura que sólo se ha tratado de manera informal dentro del gabinete, pero advierte que los ministros están de acuerdo con la renegociación de los contratos.

Pero resulta que sólo al día siguiente el propio premier Guido Bellido junto al ministro de Energía Iván Merino llegaron hasta las oficinas de Pluspetrol a dejar una carta para formalizar el inicio de las renegociaciones de los contratos. Es decir, el gobierno de manera explícita, y ya no un premier bravucón vía Twitter, había decidido impulsar la medida. Es bueno recordar que hace sólo dos semanas el propio presidente Pedro Castillo dijo que se iba a comprar el pleito para recuperar el gas de Camisea para todos los peruanos.

Ante este panorama sólo quedan dos alternativas. O el premier Bellido sigue haciendo lo que le da la gana sin consultar al presidente Castillo, lo cual nos pondría ante un mandatario en fase terminal; o se trata de una nueva jugada en pared de sólidos socios con claros objetivos comunes, que pretenden distraernos con ficticias discrepancias que solo buscan confundir a la platea.

Se trata en realidad de un juego bien perverso que empieza a llevar al país al abismo y por eso ya es hora de sacarse la careta. El presidente Pedro Castillo fue candidato de Perú Libre, un partido de izquierda radical que hoy está en el poder, y que reivindica gobiernos como el de los Castro en Cuba, Maduro en Venezuela y Evo Morales en Bolivia. Por eso Guido Bellido es premier y por eso Vladimir Cerrón se siente con la autoridad suficiente para querer imponer decisiones de gobierno. Ellos no son el problema. Perú Libre está en el poder para hacer lo que dijeron que iban a hacer y nunca lo ocultaron.

Si Pedro Castillo piensa como Bellido y Cerrón, como a veces parece, debería actuar en consecuencia, y abrazar públicamente el plan de gobierno de Perú Libre. Pero si no está en esa línea, ya debería haber tomado decisiones para buscar nuevas alianzas políticas que le den gobernabilidad al país y así poder llevar su gestión por otros rumbos.

Pedro Castillo debe darse cuenta de que él es el presidente, y que sea cual fuere el camino que decida tomar, es él quien gobierna. Mientras eso no ocurra, el verdadero problema, lamentablemente, seguirá siendo él mismo.

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