El coronavirus  demuestra que estamos desarmados, como país y región, ¿Culpables?

POR: DR. ENRIQUE AZOCAR PRADO

¿200 años como república independiente no pudieron contra los 300 años de coloniaje? ¿Tanto daño nos hizo España que aún no podemos superar el atraso en salud, infraestructura y educación que nos dejaron en 1821?

¿Fueron excesivamente optimistas nuestros próceres cuando soñaban con el progreso y desarrollo en un Perú independiente?

¿Quién o quiénes son los responsables de que en 200 años de vida republicana no tengamos un país medianamente decente, educado y con algo de salud?

¿Fueron las guerras civiles y el caos militarista de nuestros primeros 50 años de vida republicana? ¿Fue la humillación de la derrota con Chile la culpable de nuestro actual atraso? ¿Fue nuestra clase dirigente la responsable?

¿Y qué papel jugó la clase adinerada en el Perú republicano? ¿Acaso fue la mirada «hacia afuera» del empresariado nacional, su afán expoliador y cortoplacista lo que impidió un desarrollo sostenido como país?

¿O fue la humillación y la explotación por 3 siglos de la raza indígena la culpable de nuestra falta de cohesión y de unidad, tan necesarias para apalancar el ansiado desarrollo nacional?

¿Qué fue? ¿Qué nos pasó?

Sea cual fuera la respuesta, me siento profundamente desolado ante tanta pobreza, ante tantas carencias, ante tanta desigualdad.

Vergüenza debería darnos que en 200 años no hayamos podido sacudirnos de la ideología supremacista blanca e hispanófila que a España le era imprescindible para su dominación.

Vergüenza deberíamos sentir por haber vivido 200 años de vida republicana discriminándonos por el color de piel o por el apellido de nuestros padres.

Vergüenza por nuestra incapacidad para frenar la expoliación de nuestros recursos por largos 200 años; por nuestro complejo de inferioridad que no nos permitió sentir orgullo de raza, de nación.

Esta pandemia nos obliga a repensar nuestra historia, a replantear nuestros deberes cívicos y hacer una obligada autocrítica.

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