La Comunidad Campesina de Jatucachi del distrito de Pichacani (Puno), emitió un pronunciamiento expresando su solidaridad con las comunidades afectadas por las actividades de la minera de Aruntani.
Sin embargo, lo que entre líneas revela el comunicado, es su pretensión de ser incluidos en el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Quellaveco. De ser reconocidos como zona de influencia, lograrían su propósito de ser beneficiarios en el otorgamiento de parte del canon minero de la mina que se encuentra dentro de los límites de Moquegua y no abarca Puno.
“Anglo American debe respetar la intangibilidad de las aguas para el beneficio de la frontera agrícola, ganadería, consumo humano, flora y fauna silvestre. La comunidad campesina de Jatucachi al encontrarse en la cabecera de cuenca, se constituye en garante del cuidado y protección de las aguas”, dice parte del comunicado en cuestión.
Sin embargo, esta posición de Jatucachi resulta contradictoria, ya que, en primer lugar, señalan ser defensores de la cabecera de cuenca, cuando fueron estos comuneros quienes vendieron terrenos a Cultinor para las operaciones extractivas de la minera Katy, en territorio Moquegua, y a lo cual, los agricultores Moqueguanos han expresado su total rechazo.