La Beneficencia Pública de Ilo, destinó 600 metros cuadrados de terreno en el nuevo cementerio que se va a construir en la Pampa Inalámbrica, terreno que será (de darse el caso) para enterrar a los fallecidos por el COVID-19, en atención al pedido que hizo la Gerencia Regional de Salud (GERESA) Moquegua.
El Dr. Alberto Pacheco, presidente del directorio de esta institución en Ilo, indicó que se cumplió con las diligencias necesarias y se cuenta con el espacio en una primera etapa para albergar a las personas que puedan dejar de existir a consecuencia de la pandemia.
La GERESA Moquegua ahora tendrá que evaluar el área que se está proponiendo, el Ministerio de Salud se encargará de todo el proceso con las respectivas medidas y equipos de protección personal que son especiales para sepultar este tipo de cadáveres.
La Beneficencia solo proporcionaría la fosa que sería individual, ya que las personas tienen nombre propio y familia.
El profesional dijo que, “actualmente en el nuevo cementerio solo se han puesto las coordenadas y aún no ha sido cercado. Pasando la coyuntura que se está viviendo, se construirá la fachada y la colocación del cerco vivo con árboles”.
“Para la construcción de la fachada, aún no se ha hecho las gestiones, esperando contar con el apoyo de las autoridades, quienes están dispuestas a brindar la colaboración”, expresó.