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Ausencia total del gobierno: 57 días y no hay solución en conflicto entre Southern y comuneros

El premier Aníbal Torres, quien debería garantizar las condiciones sociales necesarias, prefirió postergar la mesa de trabajo y no venir a Moquegua, sabiendo que es él, quien debe resolver el problema.

Ha transcurrido 57 días desde que un grupo de la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala en Moquegua bloqueara la línea férrea que transporta el mineral de cobre de la mina Cuajone de Southern Perú y corte el abastecimiento de agua para el campamento y hasta la fecha no hay una solución.

Como se recuerda el 31 de marzo se tenía que instalar una mesa de trabajo entre la comunidad y el premier Aníbal Torres, quien, pese a que comprometió su presencia, la canceló horas previas a la reunión.

El primer ministro como excusa, envió una carta dirigida a Dionilde Flores Calizaya, presidenta de la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, a fin de comunicarle que se suspendía la instalación de la mesa de trabajo hasta que existan las condiciones sociales necesarias, máxime si las medidas de fuerza que vienen ejerciendo se encuentran fuera del marco de la ley.

Sabiendo que existe un hospital, colegios y todo el campamento con 5 mil personas sin agua, además una mina paralizada dejando de explotar 4.8 millones de dólares diarios, para el premier Aníbal Torres, quien debería garantizar las condiciones sociales necesarias, dijo que no irá a Moquegua, sabiendo que es él quien debe resolver el problema.

Posteriormente, el 5 de abril llegaron el congresista Guillermo Bermejo y la ministra de trabajo Betsy Chávez a Cuajone y a la represa Viña Blanca, se reunieron con los distintos autores del conflicto, pero no hubo mayor novedad y el diálogo sigue frustrado.

Como se recuerda, el pasado 10 de febrero, un grupo de pobladores de la comunidad campesina Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, iniciaron una ilegal acción de fuerza contra la minera Southern Perú, aduciendo que la compañía habría usurpado sus terrenos y exigen una contraprestación de US$5,000 millones, además del pago permanente del 5% de utilidades netas.

El 20 de febrero, los comuneros bloquearon la vía férrea de la minera a la altura del túnel R2, imposibilitando que el mineral extraído de Cuajone sea trasladado a través del tren hacia el puerto de Ilo.

El 28 de febrero tomaron el reservorio de Viña Blanca, que abastece de agua al campamento de Cuajone, afectando a 5 mil personas, paralizando también la producción.

Trabajadores de la mina de Cuajone, exigen al Gobierno Central que se “ponga de una vez los pantalones” y atienda el problema con los comuneros. Existe una sospechosa inacción de las autoridades en todos lo niveles de gobierno.

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