POR: DRA. HILDA GUEVARA GÓMEZ
La historia nos señala que la primera vez que celebró el Día Internacional de la Mujer fue el 28 de febrero de 1909, en la ciudad de Nueva York, y que dicho evento fue convocado por el Partido Socialista de Estados Unidos para conmemorar la huelga del Sindicato de Mujeres Trabajadoras de la Industria del Vestido, que fue conocida como «La gran revuelta».
En agosto de 1910 se organizó una Conferencia Internacional de la Mujer en Copenhague, Dinamarca, donde la alemana socialista Luise Zietz propuso la celebración anual de un Día Internacional de la Mujer, pero no se especificó la fecha para tal conmemoración.
Aunque en muchos sitios se citan huelgas, marchas, incendios y otros sucesos como la raíz de éste día; fue en 1914 que el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 8 de marzo. A partir de ese año, los días 8 de marzo sirvieron como marco para distintos movimientos que enarbolaban la lucha de las mujeres por sus derechos civiles.
Otras fuentes, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señalan que el origen del Día de la Mujer fue el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist, en la ciudad de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, que causó la muerte de 146 trabajadoras, la mayoría de ellas jóvenes inmigrantes.
Finalmente, fue hasta 1977 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Como madre, esposa, profesional y política, pienso que cada 8 de marzo debemos llamar la atención a los poderes del Estado: al Legislativo, Ejecutivo, Sistema judicial, al Ministerio de Trabajo, y con mayor énfasis al Ministerio de Educación; porque considero que cualquier tipo de discriminación o estereotipo viene del hogar y se transforma o deforma en las aulas.
Y, “la igualdad de género, no es una ilusión” como manifestó hoy el Premier Jaime Villanueva en el Congreso de la República, en un pleno de mujeres, donde los caballeros congresistas brillaron por su ausencia. Y, nada. De inmediato pensé, que sí el Presidente del Consejo de Ministros…. piensa que la igualdad de género es una ilusión, en qué país estamos.
La igualdad de género, la igualdad de oportunidades en la educación, para el desarrollo de una sociedad; se construye en el hogar.
Se construye cada día, cada momento, cuando no hacemos ningún tipo de diferencias con la crianza de nuestros hijos, con nuestros hermanos, con nuestra pareja. Cuando los roles de responsabilidad en nuestros hogares son compartidos.
Por ejemplo, en la actualidad, sí una madre tiene la oportunidad de trabajar y tener un sueldo, y el esposo fue despedido o no consigue trabajo aún, éste tiene el deber de atender las tareas del hogar. ¿Por qué no tendría que hacerlo?
Continuaré con el Ministerio de Educación, quienes como responsables de las políticas de la educación tienen la meta en las aulas de destruir estereotipos sobre la igualdad de género, a desmitificar que los hombres serán soldados y las mujeres enfermeras, a analizar y aceptarnos con las manifestaciones de la identidad de género.
En el aula, los profesores deben de estar preparados para dialogar sobre la construcción de roles a lo largo de la historia, enfatizando que éstos son cambiantes por múltiples factores: Uno de los más impactantes la migración y globalización.
Todos los días vemos a través de diversos medios: movilidad estudiantil, movilidad laboral, altas tasas de separación y divorcio, y lo más indignante para el género humano la violencia contra la mujer, que no termina con golpes, sino con una tremenda incidencia de feminicidios; con las grandes secuelas de abandono, de pérdida del ser más preciado para los hijos (madre) y si seguimos así, posiblemente ya no quepan en las cárceles. Y seguimos pensanso que la pena de muerte no soluciona el problema. Me atrevo a pensar, que, en los casos de flagrancia, sí amerita, a pesar de ser católica.
Otro de los actores que juegan un papel importante en este tema son los medios de comunicación (que no lo mencione líneas arriba), quienes son responsables no solo por lo que dicen, sino por lo que emiten y sugieren.
Sin embargo, considero el momento oportuno para invitar a todos (hombres y mujeres) a reflexionar, sobre la tarea que tenemos, que es la fortalecer la esencia de ser hombre o ser mujer en el presente siglo; creo que hay mayores retos que lograr la igualdad de oportunidades, que es la de ir más allá de nuestra esencia como seres humanos que somos.
Las Políticas públicas, son importantes, para que el tema de enfoque de género esté presente en todos los ámbitos y sectores de nuestra sociedad, nos corresponde a todos convivir en una sociedad civilizada.